En Caja Seca y Arapuey quitaron la luz a la 1.30 de la mañana y eran las 6.00 de la mañana de este 08 de mayo y aún no habían reintegrado el servicio. La población lo tilda de “abuso” y es cierto. La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) no ha informado a través de una conferencia de prensa las razones concretas por las cuales se ha regresado a los tormentosos días de 2019, cuando los racionamientos eran diarios y hasta de seis horas.
La están quitando por sectores, pero, no tienen un cronograma fijo. Según algunos funcionarios de la estatal eléctrica no lo pueden tener, es imposible. La gente se queja principalmente de que quitan la electricidad en horas de la noche cuando la ciudadanía duerme y eso afecta en demasía en regiones como Zulia y Falcón que las temperaturas son extremadamente altas.
“Afecta a los niños pequeños, a los lactantes, a los ancianos, a las personas hipertensas, a quienes padecen alguna enfermedad terminal o que, medianamente requieren al menos contar con un clima lo más agradable posible para afrontar su padecimiento; afecta clínicas, hospitales, sanatorios, centros de salud públicos y privados, porque, no todos tienen planta y algunos de los que tienen planta confrontan problemas para surtir de gasoil la planta”, explica el doctor José Barrios, que tiene su consultorio en Gibraltar, al Sur del Lago de Maracaibo.
En Maracaibo es un martirio
Otra irregularidad que informa la población es que los sectores afectados siempre son los mismos, mientras hay otros sectores que son “intocables” o que simplemente no les racionan. De la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, por ejemplo, no pelan a los sectores situados en la convergencia San Miguel-San Rafael-La Paz-Simón Bolívar.
Tampoco pelan a Pomona, Los Estanques, Zona Industrial. No hay una noche en que Mara Norte no sufra racionamientos, algunos sectores situados en Delicias también reciben racionamientos casi a diario.
En Palaima reportan apagones larguísimos de más de 4 horas. En San Francisco la situación es exactamente igual.
En el sector Los Aceitunos, explotó ayer un transformador en la mañana dejando sin luz a buena parte del urbanismo. Tuvo que hacer presencia el Cuerpo de Bomberos para apagar las llamas en el transformador.
Corpoelec se presentó a las 4.00 de la tarde a solventar la situación. Es decir, esos ciudadanos pasaron todo el día entero sin electricidad.
En el resto de los municipios
Machiques, Villa del Rosario, Caja Seca, Colón, Bachaquero, son municipios muy afectados por los apagones, no solo porque hay menor capacidad instalada, sino porque los racionamientos son de hasta siete horas.
¿Por qué los racionamientos?
Respuesta oficial no existe. Expertos consultados por NAM en anteriores entregas afirman que persisten los problemas de mucha demanda y poca capacidad. Que la obsolescencia de equipos y repuestos en las subestaciones colapsan al débil sistema.
Además, a eso se le suma la situación climática. Ahora mismo el país entero experimenta un ciclo de altas temperaturas y ello exige aún más a los equipos, incluyendo, desde luego, a las subestaciones eléctricas, que, con mayor temperatura se exigen más en su operatividad.
Así lo ha explicado el ingeniero (Enelven) Félix González, quien ha afirmado una y otra vez que la inversión es mínima para lo que se requiere. “También ocurre que el talento no es el mismo –afirma- Aquí hicieron ir a los que sabían del sistema eléctrico cuando comenzaron a utilizar las empresas prestatarias de servicios como núcleos para hacer política”.
González explicó en su momento que “la administración de carga se produce por la necesidad de alivianar para una capacidad instalada insuficiente las sobrecargas de energía que supone mantener encendida a una ciudad tan grande como Maracaibo. Esa es la razón por la cual, principalmente de noche están racionando, porque, deben quitar la energía en algunos circuitos para alimentar otros y de esa forma proteger el sistema, porque, lo que se está generando y recibiendo a su vez, no cubre la demanda y lo poco que está en operatividad hay que cuidarlo”.
Sin embargo, esa es una explicación no oficial. González, para empezar no está en Venezuela, y, aunque tiene sus contactos muy dentro de la empresa de electricidad, no puede conocer in situ lo que realmente sucede.
¿Por qué no informan con la verdad?
La gente se lo pregunta todos los días, porque, al menos si manejaran una información que les permitiese tomar previsiones y si manejaran un cronograma de administración de cargas ordenado y bien equilibrado, la población podría ajustarse sin tanto trauma.
Sin embargo, no hay nada más que el apagón y previo e éste la lluvia de fluctuaciones que es a lo que la gente llama “bajones y subidas” eléctricas que son las más perjudiciales para los electrodomésticos.
Aires acondicionado, neveras, filtros eléctricos, microondas y computadoras son los artefactos que más daño han sufrido a consecuencia de estos últimos apagones y bajones desde marzo hasta el día de hoy y lo peor del caso es que nadie responde a la población, no hay una indemnización por el daño ocasionado, simplemente la gente que se las arregle como pueda.
Cifras del comité de afectados
Casi 900 fallas eléctricas más se registraron el mes de abril respecto a marzo, en Venezuela, es decir, ha empeorado un servicio en el que la población sufre cortes intermitentes de este servicio a diario, especialmente en los estados del interior del país, según datos suministrados este domingo a EFE por el Comité de Afectados por Apagones.
El ente independiente indicó que, el mes pasado, se contabilizaron 6 mil 935 fallas, que son 892 más en comparación con los cortes computados en marzo, que fueron 6 mil 043, lo que representa un incremento del 14,7%.
El estado que más sufrió interrupciones en el servicio eléctrico en abril fue Zulia (noroeste, fronterizo con Colombia), donde el Comité de Afectados por Apagones computó 740 fallas, seguido de Apure (suroeste), con 411 cortes, y Táchira (oeste), con 410, ambas regiones también limítrofes con el país andino.
Respuesta que no convence
El Gobierno de Nicolás Maduro achaca la crisis eléctrica a ataques programados, fundamentalmente, desde Estados Unidos, y a las sanciones internacionales que impiden modernizar el sistema eléctrico y darle el mantenimiento requerido.
El pasado martes la ONG Médicos por la Salud reveló, en su boletín de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), que el 40% de los centros sanitarios públicos de Venezuela reporta fallas eléctricas «recurrentes», un número que debe ser «cero».
Según el Comité de Afectados por Apagones, las fallas aumentaron un 22% el año pasado, cuando se contabilizaron al menos 233 mil 298 interrupciones, respecto a 2021, año que cerró con unos 190.006 cortes del servicio.
¡Que informen y organicen los apagones!
La gente no quiere apagones, exigen que de una vez por todas se realicen las inversiones necesarias para acabar con ese martirio que, en una entidad cálida como el Zulia, afecta mucho más que en regiones donde el clima es más amable. Sin embargo, la gente exige y reclama información y orden para hacer las cosas, de manera que se publique un cronograma que realmente se cumpla y se informe con detalle lo que está ocurriendo y por qué está ocurriendo.
NAM/Reportajes Especiales
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