El centro de Maracaibo se desborda de compradores que, entre el bullicio y el ingenio, buscan ofertas para mantener la tradición de los estrenos.
El Casco Central de Maracaibo presenta este jueves 18 de diciembre, un movimiento total que no se detiene, donde lo que se vive no es poca cosa; se siente el bullicio indetenible de las personas y un «corre-corre» constante en cada esquina. Se ha vuelto el punto de encuentro de miles de marabinos han salido para hacer sus últimas compras de Navidad.
Sitios como Gran Bazar, Cima y Ciudad Chinita muestran una alta afluencia de visitantes, pero el Callejón de los Pobres se encuentra totalmente lleno. Entre la multitud se perciben dos realidades: la alegría de quienes compran sus estrenos y la preocupación de otros debido a los precios.
En los pasillos se vive una dinámica constante donde los precios parecen tener dos caras: una en bolívares y otra en dólares. Esta dualidad obliga al comprador a sacar cuentas rápidas y a caminar de local en local buscando el equilibrio. El ingenio del zuliano se impone para buscar las mejores ofertas y conseguir montos más asequibles que permitan estirar el presupuesto.
El equipo de Noticia al Día realizó un recorrido por el centro de la ciudad, donde se pudo observar conversar con los marabinos que hoy abarrotan estos espacios. Una de ellas es Geraldine González, quien estaba realizando sus compras y quien refleja el optimismo de estas fechas.
«Estoy en El Callejón comprando de todo un poquito, de lo que se puede: ropa, comida y todavía organizando el arbolito. Los preparativos van superbién; mientras haya vida y salud, todo está perfecto».
Por su parte, Albany Moraín resaltó el desafío que representa para el bolsillo el manejo de la moneda en los comercios, aunque destaca que la prioridad es mantener la tradición en la mesa:
— «El problema es que siempre nos dan un precio en divisa y otro en bolívares. Los locales cobran a tasa oficial, pero a veces incrementan el costo en dólares y eso es lo que nos afecta. Pero seguimos adelante; ya compramos para hacer nuestras hallacas y el pasticho; ya tenemos los ingredientes en nuestros hogares».
La situación es similar para quienes buscan el regalo de los más pequeños. Nancy Carache, otra cliente, explicó cómo ha tenido que adaptar su presupuesto para no faltar con los regalos:
«Los juguetes están carísimos, están ‘depravados’ con el dólar. Como tengo tres niños, me decidí por patinetas más sencillas porque hay que buscar lo más económico. Hace un mes no tenía el dinero, llegué ahora y todo ha subido, aunque te lanzan el descuento».
A pesar de los retos, la actividad en el Centro de Maracaibo no descansa. Los marabinos continúan en las calles, demostrando que la tradición de los estrenos y la cena familiar sigue siendo la prioridad en este año.
Noticia al Día
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