Las declaraciones del presidente de Brasil este martes, donde reconoció que la unión de la oposición venezolana en torno a la candidatura de Edmundo González es “extraordinaria”, los efectos de presión comienzan a verse en Venezuela. Para los analistas, fue un factor determinante para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) permitiese que UNT y MPV adhiriesen su tarjeta al exembajador, y marca un “distanciamiento” con Nicolás Maduro
Las palabras de Lula Da Silva reconociendo como “extraordinaria” la candidatura de Edmundo González Urrutia por parte de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), provocan el análisis de destacados analistas y politólogos venezolanos, ante la declaración de uno de los aliados más importantes de Nicolás Maduro.
La consultora política-electoral, Eglée González-Lobato, considera que el mandatario brasileño tiene gran importancia dentro del oficialismo, y también en sectores de la oposición, por lo que considera su mensaje de “gran trascendencia” en el contexto actual.
Unas elecciones competitivas en Venezuela permitirían a Maduro “insertarse en los mercados internacionales y dar estabilidad a la región al evitar o parar la migración forzosa de venezolanos que afectan a los países fronterizos”.
Además, cree que las declaraciones del jefe de Estado brasileño causaron un impacto fundamental en la actuación de este martes del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Poco después de la intervención de Lula, el Poder Electoral permitió a los partidos opositores Un Nuevo Tiempo (UNT) y Movimiento Por Venezuela (MPV) renunciar a la candidatura de Manuel Rosales y adherirse a González, a solo horas del final de la prórroga de 72 horas del plazo de sustituciones.
“Han sido aliados, ha tenido puentes con el gobierno de Nicolás Maduro y por supuesto debe reflejar además las voces de otros presidentes no tan aliados pero que tienen el mismo interés por la sostenibilidad de la región”, agregó González-Lobato.
En la misma línea opina el politólogo Luis Rendueles, el cual asegura que la opinión de Lula genera presión sobre el gobierno de Maduro, e incluso asoma la posibilidad de que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, haya hecho lo mismo de forma privada.
“Generan una presión sobre el gobierno y genera una división interna entre las distintas facciones del Psuv (Partido Socialista Unido de Venezuela). Es un error pensar que el chavismo es un grupo de poder monolítico”, asegura.
La politóloga María Alexandra Semprún recuerda las declaraciones en el pasado del presidente de Brasil sobre Corina Yoris, quien no pudo inscribir su candidatura ante el CNE y ello dejó ver “muy poca transparencia en las noticias tanto a nivel nacional e internacional”.
“Lula da Silva no va a querer ser identificado con un gobierno que es acusado de todas estas cosas de corrupción, está acusado de irrespeto a los derechos humanos y ahora es acusado de irrespeto a los procesos democráticos de elección”, afirma.
Por ello, Semprún plantea el escenario en donde Lula esté construyendo relaciones con el siguiente Gobierno en el país caribeño. “Está haciéndose solidario con un posible gobierno de cambio que puede venir después y recuerda que a final de cuentas nuestras relaciones con Brasil son fundamentales porque es un país vecino y una potencia en Sudamérica”, señala.
Según su perspectiva, la actitud del mandatario refleja un distanciamiento con Maduro, el cual “no es aún muy dramático” en sus decisiones.
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