La Cámara Petrolera de Venezuela capítulo Zulia espera por la aprobación de un proyecto que propuso a principios de 2020 para instalar una serie de mini refinerías en el estado Zulia y especialmente en Bajo Grande, para depender menos de los envíos del Complejo Refinador Paraguaná (CRP) y así hacer más independiente a las regiones zuliana y andina en materia energética.
Según reseñó Tal Cual, la ejecución del proyecto permitiría producir gasolina de 89 octanos, de menor calidad y más idónea para para el transporte de carga y el utilizado en las actividades agrícolas y pecuarias, según informó César Parra, presidente de la Cámara Petrolera en el estado Zulia.
Para ello se requiere de una segregación de crudo por ejemplo de Tia Juana mediano o cualquier otro petróleo que sirvan de dieta para la refinación.
Históricamente, la producción de gasolina tuvo un octanaje de 91 y 95, pero ante la escasez de combustible, la de 89 octanos permitiría aumentar la producción.
Parra indicó que para producir el combustible en estas unidades no se requerirá de la importación o compra de aditivos en el mercado nacional, porque el combustible de 89 octanos no forma parte de los calificados como premium y que son mayormente utilizados en vehículos particulares.
«Debemos entender que el uso de los recursos naturales ahora en este ciclo de postpandemia debe ser racional, no tiene sentido que un camión 350 o unos equipos que están básicamente destinados a actividades industriales utilicen gasolina premiun para vehículos. La idea es producir combustible para el sector primario y por tema humanitario en un contexto en el cual las sanciones no permiten la importación de diésel», señaló Parra.
Manifestó que los fondos de financiamiento provendrían de los multilaterales por temas humanitarios, «siempre y cuando existan condiciones legales, por lo que estarían prestos a ayudar con este tipo de iniciativa. Todo enmarcado en el tema de darle protección y/o prioridad al sector primario humanitario».
¿Qué son las mini refinerías?
A su juicio, las mini refinerías o mini refinerías moduladas son modelos replicables que se pueden observar en países de Europa y dada la realidad de las tecnologías ya no se construyen grandes complejos de refinación como en el pasado, sino módulos de refinación para abastecer el mercado interno, mientras que el diseño de las grandes refinerías permiten el proceso para la exportación.
«El principio de refinación básicamente es igual para grandes y pequeños volúmenes. Estos son módulos de refinación que van desde 5.000, 20.000 y hasta 50.000 barriles diarios, pero incluso con la capacidad de poder crecer en la medida de la cantidad de petróleo disponible», explicó.
¿Dónde estarán ubicadas?
Parra indicó que prevén construir estas unidades cerca de otras refinerías como Bajo Grande, que hoy se encuentra sin actividades operacionales, por lo que ya es un sitio que está permisado. Por ello, se solicita que sea un plan integral, desde los pozos en el Lago de Maracaibo o en tierra para minimizar el impacto de la actividad en la zona y no producir un pasivo ambiental.
Todos los combustibles que llegan a Bajo Grande se reciben a través de cabotaje (barcos) pues no existe un poliducto que permita transportar estos productos desde el Centro Refinador Paraguaná hacia este centro de distribución en el Zulia.
Igualmente, desde este punto se distribuyen los combustibles para todo el estado y parcialmente a la región de los Andes a través del poliducto Sumandes que transporta combustibles hasta la localidad de El Vigía en el estado Mérida.
«Estas unidades modulares son replicables en otras regiones del país siempre y cuando existan todas las condiciones de permisología ambiental y la dieta de crudo cerca, es decir, en donde estén dadas las condiciones. Es importante que este tipo de propuesta requiera una integración vertical con la generación de barriles para poder garantizar el ciclo», dijo.
Fuente: La Verdad / TalCual