Ante las denuncias realizadas este 23 de noviembre por los concejales de los partidos de derecha del municipio Maracaibo, donde señalan al exalcalde, Willy Casanova, sobre una supuesta estafa que hizo con la adquisición de los buses de Busmaracaibo; los cuales estaban enmarcados en un plan estructural de políticas para la creación de un sistema de transporte público a la altura y demanda de los maracaiberos, y que además mejoraron significativamente la movilidad urbana en la capital zuliana; este respondió: «Es un irrespeto e irresponsabilidad que se me señale del desastre de la actual gestión de Maracaibo, a la cual le falta gerencia y planes estructurales».
Esto lo hizo durante una entrevista en el programa Primera Mano, donde aclaró que lo sucedido con Busmaracaibo fue una decisión tomada por el actual alcalde, Rafael Ramírez, y su equipo, para no continuar con el acuerdo que se tenía con la empresa que adquirió dichos autobuses.
«El acuerdo con la empresa privada era que trajeran los autobuses usados desde Estados Unidos. Nosotros no teníamos la capacidad, ni la forma, ni los fondos para traerlos», explicó Casanova.
Asimismo detalló que luego se constituyó Busmaracaibo desde el Instituto Municipal de Transporte Colectivo y Urbano de Pasajeros del Municipio Maracaibo (IMTCUMA), para administrar la tarjetas electrónicas y el pasaje. Esto con el fin de generar recursos para el fortalecimiento en esta primera fase del plan, y hacerlo sostenible en el tiempo.
«Al terminar la gestión, hay una decisión de la comisión de enlace y de quienes estaban manejando todo este proceso en el momento. Tomaron el patio de talleres que estaba en la Circunvalación II. Desde ese momento se generó una dificultad, pues la empresa privada tenía una parte de los autobuses, los cuales están ubicados y el equipo actual de la alcaldia sabe donde están; y la otra parte de los autobuses están en el patio de talleres mencionado, donde se hacian las reparaciones a las unidades», detalló Casanova.
En este sentido lo que hay es una incomunicación entre la Alcaldía de Maracaibo y la empresa, entendiendo que el privado quiere retomar esta política en beneficio de la colectividad maracaibera. Sin embargo esto representa retomar la marca de una política exitosa de trabajo como lo fue Busmaracaibo, la cual fue desarrollada en tiempos de dificultades causadas por la pandemia de la COVID-19.
«¿Quién puede negar que fue una política exitosa? ¡Nadie! La decisión que tomó el Alcalde y su equipo en detrimento de la ciudad, fue destruir esta política», aseguró Casanova.
Señaló que es una irresponsabilidad, pues no hay una denuncia formal ante la fiscalia, ni en la contraloría. «Cómo a un año, eso es una responsabilidad nuestra. Esto en realidad es una cortina de humo que hicieron para tapar el desastres de gestión y la incapacidad que tienen. No han podido realizar una obra de envergadura, no han podido resolver el problema de la basura… La Vereda del Lago está peor que nunca».
Casanova explicó que fueron 34 autobuses que se trajeron en una primera fase; y que la ciudad requiere según los cálculos que realizó cerca de 2 mil unidades para tener un transporte de calidad. Esto dentro del plan que tenía y el cual contemplaba talleres de mantenimiento, un sistema de parada por toda la ciudad, pasaje electrónico, terminales y zonas de transbordo en los epicentro de la ciudad.
Para finalizar añadió que la Alcaldía de Maracaibo, tiene la responsabilidad de responder a aquellas personas que adquirieron las tarjetas prepagadas para el uso del servicio de Busmaracaibo.
Nota de Prensa
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