“Pido que se muestre un gesto humanitario para que Margarita Assenza y Diana Berríos puedan regresar a sus hogares”, manifestó la Primera Dama. Destacó que desde estas detenciones, la Alcaldía ha enfrentado momentos difíciles, “pero hemos dado la cara para mostrar la verdad y la honestidad que caracterizan a nuestra gestión”
La primera dama de Maracaibo, Vanessa Linares, exigió este lunes a tres semanas de la detención “arbitraria” de su esposo Rafael Ramírez su inmediata liberación y la de su equipo de trabajo: Margarita Assenza, Diana Berríos, Pedro Guanipa y David Barroso.
En un video publicado en Instagram, Linares destacó en especial a Margarita y Diana, con quienes se solidarizó especialmente por ser madre y mujer al igual que ellas dos.
“Pido que se muestre un gesto humanitario para que Margarita Assenza y Diana Berríos puedan regresar a sus hogares. Ellas son madres honestas, ambas abogadas, profesionales de perfil técnico de la Alcaldía sin absolutamente ninguna vinculación política. Pido revisar sus casos, pido por ellas, sus hijas las esperan en sus hogares”, manifestó.
Así también, detalló las cualidades de su esposo Rafael Ramírez, de quien aseguró los ciudadanos lo conocen bien y saben que “es un hombre honesto y trabajador”. Describió al Alcalde como un servidor público que ha dedicado su vida a los demás y a la recuperación de Maracaibo.
Vanessa también detalló los momentos difíciles que ha enfrentado la gestión desde su detención, “pero hemos dado la cara para mostrar la verdad y la honestidad que caracterizan a nuestra gestión”.
“Rafael siempre ha dicho que administrando decentemente los recursos, mucho se puede lograr y así lo ha demostrado; con pocos recursos ha conseguido realizar grandes obras para la ciudad y logró resolver el problema de la basura en Maracaibo que lo aquejaba durante más de 12 años”, expuso.
La Primera Dama resaltó que las labores del Alcalde mejoraron significativamente la calidad de vida de los ciudadanos. Indicó que dentro de sus valores siempre estuvo enfrentarse a los miedos, y que esto refleja la transparencia y honradez “que siempre han guiado su vida”.
Aprovechó su alocución para transmitir un mensaje de San Francisco de Asís: “Donde hay odio, que yo siembre amor; donde hay ofensa, que yo siembre perdón; donde hay duda, que yo siembre fe; donde hay desesperación, que yo siembre esperanza; donde hay tinieblas, que yo siembre luz; donde hay tristeza, que yo siembre alegría”.
“La libertad es el derecho de todo ser humano a vivir con dignidad y sin temor. A los habitantes de Maracaibo, les recordamos que Rafael los lleva en su corazón todos los días, así como lleva a sus dos hijos”, culminó.
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