Por lo general nunca un establecimiento comercial es atacado sin una previa amenaza por parte de la estructura criminal que está detrás del atentado y así ocurrió con la sucursal Los Estanques de La Pollera Colorá, un local charcutero situado en la avenida principal de Pomona, a la altura de la parada de los carritos por puesto.
Testigos del hecho, contaron a los investigadores que el día miércoles 19 de febrero del año corriente, en horas de la mañana, aproximadamente entre las 7.00 y las 8.00, un motorista se habría aparcado por varios minutos frente al establecimiento y allí simuló tener problemas con su motocicleta, para posteriormente desenfundar un arma de fuego y disparar contra la santamaria del local.
No hay precisión de la cantidad de veces que disparón contra la pollera, pero se habló de once casquillos colectados. En la santamaria se divisan al menos seis agujeros producidos por los proyectiles accionados por este individuo.
Investigación hermética
Criminalística (CICPC) esclareció en tiempo récord el ataque que el pasado domingo 16 de febrero de este mismo año, es decir tres días antes de este nuevo atentado, se perpetró contra la panadería Ciudad Oporto, de cuyas pesquisas resultraron dos elementos detenidos y se confirmó que hay dos presuntos agentes policiales implicados, pertenecientes, uno al CPBEZ y el otro al CPNB.
Aun no se sabe si los dos ataques fueron ordernados por la misma estructura criminal. Pero, dos días antes de que dispararan contra la pollera, los dueños habían sido amenazados y extorsionados. En caso de que no consumaran el pago que exigían sobrevendría un ataque el cual ocurrió.
Desafortunadamente, en La Pollera Colorá no había cámaras de seguridad activas, sin embargo, los pesquisas están bastante adelantados en sus labores y se han mostrado muy herméticos a objeto de poder resolver con la misma rapidez con que resolvieron el primer ataque, y dar respuesta sobre esta segunda acción criminal.
Varios testigos y personas cercanas al establecimiento han sido interrogadas así como el levantamiento de la planimetría que da luces del trayecto balístico y la posición desde la cual el atacante habría disparado.
La policía insta a los comerciantes a instalar cámaras de seguridad y que, al hacerlo, tomen en cuenta que éstas estén estratégicamente ubicadas a objeto de maximizar los niveles de seguridad para ellos y sus clientes.
Afortunadamente, la pollera aún no había abierto y no había nadie dentro del local, así como tampoco clientes del lado fuera.
NAM/Redacción
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