La corona de la Virgen de Chiquinquirá, también llamada la Chinita, fue colocada el 18 de noviembre de 1942 en un acto de coronación canónica en Maracaibo. Esta corona fue elaborada con 10 kilos de oro de 18 quilates y piedras preciosas como esmeraldas, rubíes y zafiros. El orfebre Alberto Bishoff, de origen alemán, fue quien la confeccionó, utilizando el oro y joyas donados por el pueblo zuliano, en un esfuerzo colectivo para honrar a su patrona.
El evento congregó aproximadamente a 100,000 personas y fue un momento emblemático para el Zulia, reafirmando la Virgen como madre, reina y patrona de esta región. La corona y la imagen de la Virgen permanecen en la Basílica de Chiquinquirá.
La corona no solo es un símbolo de devoción hacia la Virgen, sino que también representa la historia y la cultura de la región. La Virgen de Chiquinquirá es la patrona del estado Zulia y su imagen es venerada por miles de fieles. La corona es utilizada en las festividades religiosas, especialmente durante la celebración de la Fiesta de la Virgen, donde se rinde homenaje a su figura y se realizan diversas actividades en su honor.
Esta joya no solo es valiosa por su material, sino también por el profundo significado espiritual que tiene para la comunidad católica de Maracaibo. La devoción hacia la Virgen de Chiquinquirá y su corona sigue siendo un pilar fundamental de la identidad cultural y religiosa de la región.
Cada año, su presencia durante las festividades renueva la fe y esperanza de miles de fieles, recordándoles la importancia de la unión y el compromiso social que representa esta emblemática figura religiosa. Así, la corona sigue siendo un símbolo vivo de identidad, devoción y orgullo para Maracaibo y todo el estado Zulia, trascendiendo generaciones y manteniendo viva la historia de un pueblo que se reconoce en su Patrona.
Pasantes/Andrea Barrueta y Leila González
Noticia al Día
Recuerda seguirnos en nuestra NUEVA CUENTA INSTAGRAM , TIKTOK Y WHATSAPP