Aguas negras provenientes de centenares de casas de Lago Mar Club Villas pasan por tuberías de cuatro pulgadas PVC, llegan a una tanquilla y de allí al estuario zuliano, advierten los preocupados vecinos. Concejal Daniel Ponne denuncia que el Iclam no realiza mantenimiento del canal lacustre y hay un crecimiento desproporcionado de la vegetación que lo circunda
Un total de 367 viviendas, que forman parte de 32 conjuntos residenciales del complejo habitacional Lago Mar Club Villas, en el norte de la ciudad, no cuenta con un sistema de aguas servidas. Estas tienen su disposición final en un canal del Lago de Maracaibo, situado bajo el primer puente en la vía a Isla Dorada. Esas aguas no corren hacia ninguna parte; el desmedido crecimiento de manglares, desde hace cinco años, impide la circulación de ese putrefacto fluido.
Todas esas aguas (servidas) drenan hacia la tubería de cuatro pulgadas de PVC y a su vez llegan a una sola tanquilla y de allí hacia el canal, lo que trae como consecuencia que ya este sistema arcaico colapsó”, refiere Miguel Valbuena, representante de la Asociación de Vecinos Lago Mar Beach Club.
Durante una reunión de vecinos de los referidos conjuntos residenciales, que contó con la presencia del presidente de la Comisión de Servicios Públicos y Transporte del Concejo Municipal de Maracaibo, Daniel Ponne, se planteó la grave contaminación de esa área del Lago de Maracaibo, que además se debe a la falta de mantenimiento de ese canal lacustre por parte del Instituto para la Conservación del Lago de Maracaibo (Iclam).
Según el concejal Ponne, el Iclam no se ha dado a la tarea de brindar mantenimiento al canal y eso ha ocasionado el desproporcionado crecimiento de manglares y vegetación que lo circundan.
¿Qué está esperando el Iclam, que no viene a cumplir su deber, qué está esperando Hidrolago, que no viene a restaurar la planta de tratamiento?, se pregunta en torno al agua empozada y llena de excremento, que no circula por la obstrucción de esa área del Lago.
Ponne precisó además que ninguna de las plantas de tratamiento de aguas servidas instaladas en Maracaibo está funcionando, y cuestionó que en lugar de gastarse 32 millones de dólares en la construcción de un parque, ese mismo dinero pudo haberse empleado en reactivar esas plantas.
Y puntualizó que solo en parte se ha efectuado el saneamiento del Lago de Maracaibo, pero no se ha librado al estuario zuliano de las heces humanas que allí caen, dada la falta de funcionamiento de las plantas de tratamiento.
En relación con los manglares, sugiere Valbuena que estos deberían ser podados, además de hacerse un dragado en el canal lacustre, para que estas aguas puedan circular, y de esta manera se evitar el desagradable aroma que respiran habitantes y transeúntes del primer puente hacia Isla Dorada.
Aguas que antes circulaban
Beatriz de Rivera, de Villa Dorada I, parte de los 32 conjuntos residenciales de Lago Mar, señala que tiene 24 años residiendo en la zona y recuerda que antes circulaban sin problemas las aguas del Lago de Maracaibo debajo del primer puente vía a Isla Dorada.
Sin embargo, añade la vecina, de manera paulatina ha crecido el manglar, lo que ha generado una sedimentación de ese sector debajo del puente, desde hace unos cinco años.
La planta de tratamiento no está funcionando, esto afecta a muchas familias y puede causar enfermedades a los niños”, dijo.
En el conjunto residencial Villa Mar IV, uno de los vecinos, Jorge Urdaneta, exteriorizó su preocupación. Mostró las aguas negras desbordadas en ese predio.
Resaltó que la planta de tratamiento está en la parte posterior de ese conjunto residencial.
Tragavenados causan estragos
Rivera afirmó que ha llegado a sacar siete serpientes de la zona. La proliferación de ofidios, como tragavenados, como consecuencia del desproporcionado crecimiento de la vegetación circundante en el canal del Lago, ha ocasionado ciertos estragos; hasta en el Conjunto Residencial Isla Dorada han rescatado animales similares, incluso en un cuarto piso.
Rafael Hernández, habitante de Villa Costa 2, destacó que se ha ocupado de rescatar tragavenados y otras serpientes, que ha optado por colocar en cestas y no matarlas.
Valbuena también hizo referencia a la desaparición de perros y gatos como consecuencia de la proliferación de culebras.
Otras penurias
Endry Peña, vecino de Villa Isabel, habló de una calle al final de la calle 12 El Palmar (ubicada antes del primer puente vía Isla Dorada), que no tiene asfaltado.
A unos 400 metros de la entrada, está esa arteria vial que no cuenta con asfaltado ni aceras ni brocales. En tiempo de lluvia, la situación se agrava. Esa calle va a dar con la paralela de El Palmar, que es la calle San José.
Por otra parte, Rita Morales, de Villa Paraíso, habló de una construcción de un conjunto residencial, a la entrada de la calle El Palmar, que está abandonado.
Allí hay un considerable conjunto de matas de nim, que ha afectado los pisos de las casas cercanas y el tendido eléctrico. Han tenido que podar esas plantas y tienen que gastar 40 dólares cada vez que cortan los árboles, para evitar afectaciones en el servicio eléctrico.
Que aparezcan los dueños de ese conjunto residencial para que se ocupen de esas matas, no podemos seguir sufriendo”, apunto la moradora.
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