El conductor implicado no auxilió al joven herido en el accidente y abandonó el sitio. El impacto fue tan fuerte que la bicicleta salió despedida unos 30 metros del lugar. Ciclovías exige mayor seguridad para los conductores de bicicleta en la ciudad
Un joven que se transportaba en su bicicleta resultó arrollado este domingo aproximadamente a las 9:00 de la noche, por un carro cuyo conductor huyó del sitio, en la avenida 3-G con calle 68-A, a una cuadra del Centro de Bellas Artes de Maracaibo.
Me arde mucho», atinaba a decir el adolescente de unos 13 años, sentado en una acera frente al edificio Artes 68, donde se produjo el arrollamiento.
El menor, que vestía una franela de color negro y un pantalón jeans azul, sufrió una herida en el lado izquierdo de la cabeza, y por su rostro corría mucha sangre. Algunos testigos a su alrededor manifestaron sus impresiones en torno al suceso.
Sí, arrancó, arrancó de una vez, da rabia, da impotencia«, señaló un ciudadano cerca del muchacho que esperaba ser trasladado a un centro de salud, de acuerdo con un video que llegó a la redacción, pero no es posible su difusión por ser muy sangriento.
El ciclista se desplazaba por la referida arteria vial, donde había escasa iluminación, cuando el vehículo, un Mitsubishi que se presume era de color verde, se lo llevó por delante, con el saldo descrito. Luego, el conductor abandonó el lugar sin prestar auxilio al lesionado, según se conoció.
Una fuente ligada al caso detalló que el impacto del auto contra el ciclista adolescente fue tan brutal que la bicicleta salió prácticamente «disparada» a unos 30 metros del sitio del accidente. Además, las cámaras de seguridad del edificio, ante la oscuridad reinante, no dejan apreciar con exactitud lo ocurrido.
El joven pudo ser trasladado por una patrulla policial al Hospital de Niños de Veritas, porque esperó por 45 minutos por una ambulancia del servicio de emergencias del 911, que nunca llegó. Por ahora se desconoce su estado actual de salud.
Ciclistas y peatones excluidos e invisibilizados
El director de Ciclovías Maracaibo, Ángel López, en referencia al atropello sufrido por el adolescente, aseveró que el diseño vial de la ciudad excluye al ciclista y al peatón, y se requiere una mayor participación ciudadana en la planificación y el mantenimiento de las vías y los espacios públicos.
Este lamentable hecho pone en evidencia la situación de vulnerabilidad e invisibilidad que enfrentan los usuarios de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad de Maracaibo, donde no existen infraestructuras adecuadas ni políticas efectivas para garantizar su seguridad y movilidad», apreció.
Recalca que la seguridad vial «es un derecho humano y una responsabilidad compartida entre el Estado, los transportistas y los ciudadanos».
«Es necesario aplicar una estrategia integral que se base en el principio de Visión Cero, donde se plantea que ninguna muerte o lesión grave es aceptable en el sistema de movilidad, y se debe priorizar la protección de los usuarios más vulnerables, como los peatones y los ciclistas», puntualizó López.
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