Un choque se produjo en el semáforo de la calle 72 con avenida 20, diagonal al edificio Montielco, cuando impactaron duro un Mitsubishi Lancer Touring de color plata y un Kia Picanto, color celeste, de cuya colisión resultó lesionada una señora adulta mayor que ya fue trasladada a un centro de salud para su valoración.
Trascendió en la escena, que el Kía Picanto, conducido por una joven, quien, afortunadamente resultó ilesa en la colisión, venía bajando por la avenida 20 en sentido 5 de Julio – liceo Baralt, cuando, atravesando el semáforo fue impactada por el vehículo Mitsubishi, conducido por un funcionario del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT) quien afirma haber iniciado su desplazamiento, una vez que el semáforo cambió a luz verde.
En el Mitsubishi, viajaba la señora mayor quien comentó lleva varias intervenciones quirúrgicas en la rodilla de su pierna izquierda. Tenía abierta la herida donde fue suturada y acusaba bastante dolor. Sin embargo, tanto ella, como el conductor del Mitsubishi estaban conscientes y podían movilizarse por sí mismos.
Pudo ser un accidente de mucho peores consecuencias. Testigos afirman que el Kía Picanto habría cruzado cuando ya el semáforo había cambiado y no fue visto por el conductor del Mitsubishi. El Picanto quedó volteado de lado, pero, las personas que presenciaron el accidente ayudaron a reincorporarlo para socorrer a la conductora que estaba dentro del automóvil.
Ambos involucrados convinieron resolver la situación amistosamente. La hermana de la conductora del Picanto trasladó en su vehículo a la señora del Mitsubishi a un centro de salud cercano para que fuese atendida y valorada en su dolencia. Tanto el conductor del Mitsubishi como la del Picanto intercambiaron contactos telefónicos e iniciaron los trámites que deben afrontar ahora de manera amistosa, que ha sido lo positivo de esta experiencia.
La moraleja de todo esto, nuevamente, llama al sentido común. En un semáforo, si la luz está en amarillo, lo mejor es frenar. Si el semáforo cambia a verde, debe esperarse unos segundos antes de iniciar el desplazamiento, porque, siempre hay quienes aceleran más en amarillo para no tener que pararse en el semáforo en rojo.
Afortunadamente, este semáforo está en funcionamiento. Se espera que la señora lesionada pueda recuperarse pronto y que la secuela del impacto no haya dañado la intervención quirúrgica que recientemente recibió en su rodilla.
NAM/Redacción
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