La congoja arropan este lunes al mundo del deporte zuliano y también del periodismo, pues, se ha marchado uno de sus más excelsos exponentes en la región, Don Antonio Núñez Rovia (Q.E.P.D), conocido como «El Decano del Periodismo Deportivo» es considerado un valor zuliano por el enomre legado que deja para todas las generaciones.
El periodista Antonio ‘Toño’ Soler escribió parte de la trayectoria de este destacado personaje de la vida deportiva nacional y regional, lamentando profundamente esta pérdida irreparable: «Durante sus más de 70 años en el ejercicio de su profesión, dictó cátedra de profesionalismo, honestidad y respeto, por eso siempres erá admirado, respetado y reconocido por todos».
Soler recordó que Don Antonio pasó por Panorama, Dirección de Deportes de LUZ, Águilas del Zulia BBC, Pequeñas Ligas de Venezuela, LVBP, Instituto Nacional de Hipódromos, Semanario Campeón, donde marcó pauta en todos los roles que desempeñó.
Añade Soler: «Su don de gente, la amistad que gozaba de parte de todos los gremios junto con su hijo Leandro Núlñez Cruz (+) siempre serán reconocidos por los deportistas del Zulia, Venezuela y Latinoamérica en general. Paz a su Alma».
Semblanza
Antonio Núñez Rovira, muy bien reconocido como «El Decano del Periodismo Deportivo» en el Zulia, batalló duramente contra un cáncer diagnosticado en su abdómen, lo cual, a su edad de 95 años es un padecimiento bastante complicado.
En su casa del barrio El Saladillo, muy cerca del sector los Biombos donde nació en 1929, Núñez Rovira ofreció unas palabras recientemente para el portal BravoSport, donde recordó, aún en plenitud de lucidez sus logros en el campo deportivo.
«Aquí tengo la lista de los peloteros venezolanos en las Grandes Ligas, de todos los que han subido a lo largo de la historia, desde el ‘Patón’ Carrasquel en 1939 y los que lo hicieron el año pasado. Van 463 desde entonces y el año pasado debutaron 24», dijo en aquel momento mostrando la tabla dibujada en una cartulina usando un tipómetro como regla, para trazar las líneas sobre las que escribe con un lápiz de grafito.
En 2023, el Maestro, como cariñosamente le llama mucha gente en el medio, celebró 75 años como profesional de la comunicación. Comenzó a los 20 años en el Diario de Occidente, trabajo que compartió por tres años con el de almacenista en la compañía Shell de Venezuela .
De allí pasó por Diario Panorama, Asamblea Legislativa del estado Zulia, Diario La Columna, Universidad del Zulia, Semanario Campeón, Revista Radial Deportiva, jefe de prensa de Águilas del Zulia y anotador oficial de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
Es admirable como a su edad, el Maestro recordaba los nombres y apellidos de todas las personas que lo contrataron o fueron sus compañeros de trabajo. Poco a poco, con la batalla contra el cáncer, su memoria y su dinamismo se fueron apagando, ya la lucha trascendía la lucidez y se transformaba en una batalla por seguir viviendo.
Cientos de anécdotas
Núñez se emocionaba al inquirirle sobre las anécdotas de su vida cubriendo deportes, pero resumía todo en una sola: El debut de Luis Aparicio en el béisbol profesional aquel 18 de noviembre de 1953, día de La Chinita, en el ahora estadio Alejandro Borges.
«Yo anoté ese juego. Por eso lo tengo tan fresco en mi memoria», relató para BravoSport cuando sopló sus 95 velitas el año pasado. «También entrevisté a Pelé para Panorama cuando vino a jugar aquí en el estadio Olímpico».
Recordaba con alegría y nostalgia al mismo tiempo: «En 1945, habían inaugurado el estadio Olímpico (Alejandro Borges) y vinieron las Estrellas Negras del Béisbol de Estados Unidos. También estuve allí y pude ver muy de cerca a Jackie Robinson el primer hombre de color en jugar en las Grandes Ligas, sensación del momento para aquel entonces».
Sus últimos roles en el campo deportivo los tuvo como asesor de las Pequeñas Ligas de béisbol de Venezuela, movimiento con el que vivió grandes satisfacciones en su tránsito por el periodismo activo y del cual es referente.
También vivió malos momentos. Uno de ellos le sucedió trabajando en la Asamblea Legislativa del estado Zulia donde lo señalaron de estar buscando cargo político, cosa que lo hizo alejarse totalmente de los puestos que tuvieran que ver con ese tipo de periodismo, dedicándose totalmente al deporte, acción reveladora de una rectitud intachable y honestidad a toda prueba. Un caballero en toda la extensión de la palabra y atributo de gente excepcional.
Orgullosamente jubilado de la Universidad del Zulia y lo que más agradeció es contar con su familia, a la que profesa gran amor con el recuerdo de los que ya no están y la presencia de los que le acompañan. Ahora él integra la lista de los que se han marchado de este mundo, dejando un legado invaluable para la posteridad.
«Juego complicado» para «El Decano»
Según explicó a principios de este año su sobrino José Núñez, Don Antonio, fue diagnosticado en noviembre pasado de un carcinoma espino celular y el único tratamiento es la cirugía. José Núñez explicó que Don Antonio tiene varios años padeciendo de problemas de mala circulación sanguínea en las extremidades inferiores hasta el punto que ha quedado impedido de caminar temporalmente por periodos de hasta seis meses.
En ese momento, el allegado detalló: «Ese problema, además, le ha causado trombosis de vasos sanguíneos en las piernas y hoy está presentando una úlcera superficial a pesar de que tiene un tratamiento constante. Sin embargo, su movilidad está reducida al mínimo y solo puede dar pasos apoyados en una andadera para casos ultra necesarios: Ir al baño, al comedor o a su habitación».
Así luchó hasta que la enfermedad terminó consumiéndolo. Su robusto organismo ya no tenía las fuerzas. Sus 95 años menguaron las capacidades defensivas de su cuerpo para luchar contra un mal tan devastador como un cáncer.
Don Antonio Núñez Rovira, fue ejemplo viviente de cómo se hace buen periodismo deportivo con los más altos estandares de calidad y respeto por la ética, la moral y el buen proceder en los medios de comunicación privados y en las institucviones públicas.
Desde Noticia al Minuto, nos unimos al dolor que embarga a su familia y más apreciados amigos. Es un dolor que se extiende hacia todo el gremio periodístico y al mundo deportivo en general. Pronto, Maracaibo tendrá que contar con una sala de prensa, un palco de prensa o un museo con su nombre, lo merece. Paz a su Alma…
NAM/Redacción
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