Con el aporte económico que le otorgó la Unión Europea, este año el hospital Madre Rafols pondrá al servicio de los pacientes zulianos el servicio de hospitalización, con una primera capacidad de 48 camas, lo cual, entre otras ventajas, contribuirá a ampliar los servicios quirúrgicos del centro asistencial que en la actualidad sólo practica intervenciones que no requieran de la permanencia del paciente.
En Madre Rafols, actualmente se presta el servicio de consultas de 23 especialidades médicas y cirugías electivas de bajo impacto, como por ejemplo maxilofaciales.
Así lo afirmaron los representantes del Hospital en su visita el pasado jueves al diario QUÉ PASA, “el Madre Rafols nació de la inquietud de las comunidades, de la inquietud de personas que reclamaban una atención médica accesible”.
Historia del hospital
Para los años en que Monseñor Gustavo Ocando Yamarte tenía su programa de televisión Ángulos, en NCTV, había dos secciones en el programa una hora que se dedicaba a un invitado y la segunda a la participación de los ciudadanos: “La participación era a través de teléfono y una llamada recurrente era el tema de la salud, la gente se tenía que hacer tratamientos u operaciones del alto costo, y no podían, por lo que se hizo muy frecuente que en el programa se llamara para pedir ayuda médica”, contó Jonás Bozo, presidente ejecutivo del Sistema de Salud Madre Rafols.
Bozo comentó que, de ahí en adelante, el Padre Ocando se planteó la meta de hacer un centro de salud donde las personas tuvieran una atención accesible económicamente, pero con la calidad que, en esos años, brindaban las instituciones privadas, pero con costos “solidarios” y con un sistema que permitiera la autogestión, “sin depender del subsidio de un gobierno, por lo menos para su mantenimiento, sino que se mantuviera independientemente para su crecimiento y fortalecimiento”, dijo.
El presidente ejecutivo del hospital aseguró que el hospital se hizo con la premisa de crear un sistema donde las personas llegaran y sintieran que se les estaba prestando un servicio óptimo en diferentes aspectos
“Las obras de salud del Padre se hicieron bajo la filosofía de un modelaje”, agregó. Y dijo que se pensó en la belleza como algo terapéutico, con relación a la infraestructura del centro hospitalario; el buen trato y luego el tratamiento médico. En el aspecto económico, nació la idea que se les ofreciera a los pacientes un servicio de calidad con un costo accesible y sobre todo con un sistema donde las personas que pudieran pagar subvencionaran con su aporte a los que no pudieran pagarlo”.
Jonás Bozo, presidente ejecutivo del Sistema de Salud Madre Rafols.
En el año 1992 con el aporte de Corpozulia se compró el terreno para la construcción del hospital y en 1993 se formaliza la constitución de la sociedad civil sin fines de lucro Madre Rafols. Entre 1994 y 1998 se firmó a través del gobierno de Venezuela un convenio con la Unión Europea (UE), que establecía un proyecto de financiamiento para el sistema de salud venezolano.
“En componente la Unión Europea, un organismo que además conocía el proyecto del Madre Rafols; incluyó como mayor beneficiario al hospital y se comprometieron entregar a la sociedad civil equipamiento para el centro de salud”, indicó Bozo.
Con la puesta en marcha de la cocina y el comedor, gracias al aporte de la Unión Europea, se aspira a darle la alimentación a los 48 pacientes de Hospitalización y a los 180 trabajadores del hospital.
De manera que al proyecto del Madre Rafols se le sumó un aliado muy importante, que también ofrecía asesoría para la creación de los manuales de procedimientos, funcionamiento, la administración médica y financiera e incluso una asesoría arquitectónica para el diseño de los espacios interiores.
En esa época se hicieron actividades de recaudación de fondos para la construcción del hospital.
“Se hizo un espíritu en Maracaibo para la recolección de fondos, en la cual de alguna manera todos tenemos responsabilidad. Se convocaron artistas, el canal 11 tuvo una participación importantísima y en adelante la UE siguió con el proyecto de financiamiento”, comento el presidente ejecutivo.
Bozo añadió que a través de la UE se consiguieron equipos que hoy en día en funcionamiento.
Un proyecto ambicioso
Así se encuentran actualmente las áreas de comedor y cocina del hospital Madre Rafols, las cuales serán puestas en servicio para atender las necesidades de los pacientes del área de Hospitalización.
La construcción del hospital se demoró porque fue un proyecto que empezó sin tener un presupuesto de fondo, afirmo Bozo.
“Nació la idea, se compró el terreno y en el camino se fueron sumando voluntarios”, dijo. Además al proyecto se le presentaron inconvenientes, “hubo la crisis económica y algunas situaciones que dificultaron sujetarnos al plan por los vaivenes económicos del país”, agregó.
Según el representante del hospital, para esos primeros años, el proyecto de la Unión Europea se justificaba por los bajos precios del petróleo, pero después que este aumentó se empezó a cuestionar que Venezuela tuviera la necesidad de estar recibiendo ayuda del ente europeo.
Inicio de operaciones
A partir del 2015 se decidió abrir el Madre Rafols por fases. “La primera fase fue consulta interna, la segunda abrir los quirófanos para las operaciones ambulatorias, después a hospitalización y por último la emergencia”, indicó Bozo.
El área de Hospitalización cuenta en la actualidad con 48 camas y se espera que en una tercera etapa se pueda aumentar la capacidad de albergar pacientes en el hospital Madre Rafols.
Por su parte, Víctor Montero, director del sistema de salud Madre Rafols; aseveró que hasta los momentos se han cumplido “satisfactoriamente” dos fases. “En este momento tenemos abiertas 23 especialidades médicas, más la unidades de apoyo de diagnóstico y desde el 2019 tenemos abiertos tres quirófanos de los 11 que tiene el hospital, en los cuales hacemos las operaciones ambulatorias”, dijo Montero.
De izquierda a derecha, Víctor Montero, director del Sistema de Salud Madre Rafols; Fernando Pirela Paz, director de Comunicaciones y Relaciones Públicas de Madre Rafols.
Pero este año con el nuevo proyecto de la Unión Europea se abrirán las primeras 48 camas de hospitalización, lo que significa que se empezaría con la penúltima dase para terminar de dar apertura al hospital.
“Esto hará que se aumente el nivel de complejidad de las operaciones, porque los médicos tendrá la oportunidad de hacer la intervención y hospitalizar al paciente”, manifestó el director del sistema de salud.
Como parte de la filosofía del hospital, todas las áreas del centro asistencial están diseñadas para que la recuperación del paciente comience desde el momento de su ingreso.
Los representantes del hospital prevén realizar cirugías más complejas a corto plazo. Sin embargo, informaron que la hospitalización “en cierto modo” tendrá dos fases, una donde dispondrán de una capacidad más pequeña de habitaciones dependiendo de las áreas que se abordaran y, otra que sería en Noviembre de este año, donde tendrán la capacidad de tener un área más amplia.
Jonás Bozo aseguró que el monto que reciben para llevar a cabo el proyecto, “son suficientes para abrir un comedor que atenderá una población de 180 empleados y 48 nuevas camas de hospitalización, con esto estamos abriendo, de un solo tirón, el 25% de la hospitalización” que tendrá disponible el Madre Rafols, detalló.
Alimentación como tema fundamental
El convenio con la Unión Europea implica dos componentes, el comedor y cocina, y la hospitalización. “El proyecto está enfocado en la prestación de servicio de hospitalización pero lógicamente para tener un grupo de 48 personas hospitalizadas tienes que por supuesto brindarle desayuno, almuerzo y cena”, agregó Jonás Bozo.
El presidente ejecutivo dijo que igualmente se le otorgará alimentación al personal que labore en el hospital y a los acompañantes de los pacientes. “La hospitalización y la nutrición son servicios que van de la mano, si no tienes el segundo, no puedes brindar el primero”, añadió.
Incremento en todo
Es de esperarse que con la aplicación de la tercera fase, las responsabilidades y el trabajo aumenten. Jonás Bozo expresó que el hospital pasara de trabajar 12 horas, a trabajar 24 horas, y también trabajará los 365 días del año.
“Eso empezará a partir de que hospitalicen al primer paciente”, dijo. En el tiempo que lleva abierto el hospital, se han atendido a más de 60.000 pacientes, lo que equivale a 15.000 pacientes anuales.
El director del sistema de salud, Víctor Montero, confirmó que con la hospitalización el número se incrementaría a 22.000 pacientes anuales.
Pero para a su juicio, el número de personas que ingresan al hospital aumenta todos los días. “Eso para nosotros es más importante que el número de usuario que tengamos en estos momentos”.
Con respecto a la interpretación que tienen algunos marabinos acerca del estado actual del hospital, la autoridades señalaron que han decidió ser “conservadores”.
“Preferimos tener un crecimiento moderado pero ascendente, que de repente en los primeros meses, el hospital se fuera a llenar de personas que se van molestas porque no han podido recibir un servicio adecuando”, puntualizaron.
Cabe destacar que a este sistema de salud lo componen una red de ambulatorios, como es el ejemplo del ambulatorio Los Modines, al cual “el Madre Rafols ya supera en el volumen de pacientes diarios a dicho ambulatorio”, agregó el presidente ejecutivo del hospital.
Por otro lado, Víctor Montero aseveró que hasta ahora se han realizado 12 intervenciones desde noviembre del año pasado. Sin embargo, al no contar con servicio de emergencia el hospital no puede atender todo tipo de pacientes. Pero sus representantes aseguraron estar preparados para las eventualidades.
Cuando este rotativo preguntó por qué la parte de emergencia es la última fase, El presidente ejecutivo respondió que: “Especialista en la gestión de hospitales recomiendan que en las aperturas de los centros de salud se dejen las emergencias como última fase. La hospitalización impulsa la emergencia”.
“Nosotros estamos preparando todo para que lo que llegue a través de la emergencia, nosotros lo podamos resolver”, ratificó.
Sistema solidario
Quizá lo más importante que hay destacar de este proyecto pensado por Monseñor Gustavo Ocando, es el sistema social que se han planteado para ayudar a las comunidades y a la autogestión del hospital.
El centro de salud Madre Rafols estableció un sistema financiero diferente al de cualquier otro hospital o clínica. Pensando ofrecer a los pacientes un servicio de calidad con un costo accesible, se creó un plan de pago donde las personas tengan la disponibilidad de pagar den un aporte, con el que se subvencionaran a aquellos que no pudieran pagarlo.
“Con esa idea se pensó el tema financiero, a partir de una idea tan sencilla como esa, aquel grupo de personas que puedan pagar, pagan; y con el excedente que produce ese pago, se subsidia a aquellas personas que no pueden pagar”, apuntó Víctor Montero, quien además es odontólogo en el hospital.
A esa filosofía por la cual se rige el hospital, de aquel que aporta acarrea con los costos de aquel que no tiene, decidieron llamarlo “método de transfusión social”.
“Y a través del aporte de esos paciente hacen nosotros podemos mantener el equilibrio económico del Madre Rafols”, agregó.
Este sistema realiza por medio de dos procesos, uno referente al tema de los costos bajos y otro, que atiende a los pacientes que manifiestan no tener recursos, quienes son transferidos al programa de trabajo social, para un estudio socioeconómico.
“Para aquellos que apliquen se les darán exoneraciones ya sean parciales o totales”, indicó Montero.
Las autoridades del hospital comentaron que también se han visto casos donde hacen un programa de pago como una especie de crédito: “es decir vamos a darte atención y te vas a comprometer en hacer los aportes en un tiempo determinado”, describió.
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