El pasado fin de semana, habitantes de la parroquia Urribarrí, en el municipio Colón, denunciaron que las cajas vendidas por el Gobierno nacional fueron distribuidas sin los precintos y con menor cantidad de artículos que las vendidas a familias vecinas.
«Estamos abandonados. Cuando en otros sectores cercanos las cajas de comida trajeron de todo, las nuestras llegaron destapadas y fallas. Esta comunidad es la más olvidada por quienes gobiernan», indicó Luis Martínez, productor de la zona.
El denunciante reside en el caserío rural La Fortuna, en la parroquia Urribarrí del municipio Colón, al Sur del Lago en el estado Zulia, una zona donde se cultivan plátanos, pero donde las aguas del río Chama los inundan cada vez que llueve en la región andina.
La jornada se desarrolló con una venta casa a casa. Cuando cada familia recibió el empaque, la encontraron sin muchos de los productos que se ofrecieron en los asentamientos campesinos cercanos a La Fortuna, precisaron.
Martínez expuso que en otras comunidades el combo de alimentos que distribuye el gobierno de Maduro a través de líderes de calle trajo unos 20 productos, entre ellos azúcar, harina, leche, atún, aceite, granos y salsas. Especificó que en La Fortuna las cajas vendidas a más de 300 familias llegaron con ocho empaques, solo de pasta, menos arroz y granos.
Faltaron 10 artículos con respecto a lo despachado en otras poblaciones de la misma parroquia. Ellos quieren que las autoridades conozcan cómo les llegó el combo alimentario, pero también que se las repongan.
«Este sector es el más golpeado. No nos apoyan para encauzar el río, tenemos que hacer colectas para pagar los trabajos. Si nos inundamos somos los primeros que salimos con los corotos para los refugios, pero cuando se trata de algún beneficio no sólo somos los últimos, sino que llegan chucutos», refiere Luis, al mostrar cómo la revolución bolivariana no atiende las necesidades alimentarias en esa comunidad donde producen parte de los alimentos que consumen las familias al occidente del país.
Además de la desatención en materia alimentaria, piden ayuda para las acometidas hidráulicas en las márgenes del río Chama.
En la zona requieren mejorar el servicio de agua, que haya más despacho de gasolina y de gas doméstico, que les envíen jornadas de salud para contrarrestar los virus a los que los lugareños se ven expuestos, además de impulsar los planes de siembra de la variedad platanera que tradicionalmente cultivan para incentivar la economía local.