Aún cuando existen varias versiones sobre el origen del nombre de este poblado Jesús Prieto Soto en su libro el chorro, gracia o maldición? señala que fue denominado así por los tasajos que salaban. El pueblo de Tasajeras se encontraba enclavado sobre manantiales petroleros, rodeado de manglares, y suelo salitroso mezclado con arena negra pegajosa.
Según relato de Adalberto Farías Estrada “… mi pueblo palafitoide nunca llego a prosperar, pues la infame subsidencia no permitía ejecutar obras de servicios públicos, faltaba todo, no había cloacas, los postes del alumbrado proporcionaban una penosa y débil luz amarilla con ganas de apagarse»…
Numerosos personajes dejaron una huella imborrable en los corazones de los que alguna vez habitaron el populoso sector, tal es el caso de Bárbara Nava la cual era la encargada de las fiestas de la Cruz de Mayo, mientras que Trine Urribarri y Ramón Pon las correspondientes a San Benito, las festividades religiosas de su patrona la Virgen del Carmen eran organizadas por Carmen Rosa Nava, Diógenes Faría, José Trinidad Ocando, Aquiles Nava, Eusebio Velásquez y Víctor Marcano.
Otro de los distinguidos personajes fue el maestro Labinio Faria con su característica forma de educar, su bondad y su entrega a la Comunidad, Miguelito el carpintero del pueblo, Encarnación el cual vendía agua a domicilio en latas, la asistencia suministrada a los enfermos por curanderos en base a remedios caseros, Margarita Díaz de Estrada y Sara Nava de Urribarri se desempeñaban como comadronas, dispuestas durante las 24 horas del día a auxiliar a quienes la requirieran.
Ángel Segundo era el Barbero, El negro chocle conocido por sus chistes, Evaristo Villalobos conocía el béisbol en sus entrañas, Tony Lugo “el caimán de tasajeras” vocalista de la agrupación orquestal LOS AUTENTICOS, Arcilio Vicent, cantante y compositor, ganador del I festival de décima y bambuco, “el Zulia y sus recursos” patrocinado por industrias PAMPERO celebrado en la capital Zuliana…”
Pero Tasajeras al igual que Altagracia, Turiacas, y otros sectores de la parroquia Venezuela no escapó del descenso progresivo de sus tierras y quedó por más de tres metros bajo el nivel de las aguas del Lago de Maracaibo lo que provoco su inevitable desaparición y la reubicación de sus pobladores al complejo habitacional CIUDAD URDANETA, dejando en su lugar monte y olvido.
Cronista del Municipio Lagunillas