Una discusión tuvo un desenlace mortal para el mecánico montador Ken Power Hernández López, de 34 años de edad. La tragedia ocurrió el domingo 22, en la calle Principal del sector 2 del barrio Los Potocos, en las afueras de Barcelona, estado Anzoátegui.
Según reseñó el diario El Tiempo, el hombre fue ultimado de cuatro cuchilladas repartidas en la cabeza, tórax y una pierna, supuestamente por su cuñado José Moy García, un soldador de 26 años, quien se dio a la fuga. Según informó su familia, la víctima era de Ciudad Ojeda, estado Zulia.
Parientes trasladaron a Hernández a la sala de urgencias del hospital universitario Luis Razetti, donde los médicos certificaron que estaba sin vida.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llevó los restos a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), situado en la urbanización Tronconal III.
Detectives prosiguen con las pesquisas a fin de precisar las circunstancias en que ocurrió el asesinato de Hernández y lograr la aprehensión del autor.
En el Senamecf, la encargada de un aserradero, Edelmira Moy, cumplió con los requisitos para reclamar el cadáver de su esposo Ken Power Hernández.
Al ser consultada, la señora contó que su pareja comenzó a fabricar un porche en su domicilio, y su hermano José lo ayudó este domingo 22 a cortar unas vigas con un esmeril.
Más tarde, los dos hombres intercambiaron palabras, y Ken lanzó un bloque que rompió una de las ventanas de la casa de José, que queda al lado de la suya.
Edelmira dijo que en horas de la noche ella se acostó a dormir. Se despertó como a las 2:30 de la madrugada, y se percató de que Ken no estaba dentro de su vivienda.
Minutos después, la mujer encontró a su marido malherido entre unas matas de chícharo y frijol, cerca del portón de la residencia.
Agregó que su esposo era nativo de Ciudad Ojeda, estado Zulia. Vivió un tiempo en Maturín, Monagas, de donde se vino–unos cinco años atrás- para trabajar en el Complejo Criogénico de Jose. Él ya tenía un año fuera de la industria petrolera.
“Yo estoy entre la espada y la pared”, expresó Edelmira Moy, pues su marido Ken Power irá al cementerio, y su hermano José a la cárcel.
PEC