En Ciudad Ojeda apareció al anciano con Alzheimer, quien estuvo 48 horas desaparecido, fue detenido, y presentado ante la fiscalía, en medio de un confuso hecho.
Los días que vivió Ramiro Franco fueron realmente irónicos y dejan claro lo distorsionado de las cosas en el país.
El señor Ramiro, de 68 años, un paciente de Alzheimer, estuvo deambulando, y apareció detenido en el comando de la GNB en la parroquia Venezuela, del municipio Lagunillas. Fue una historia difícil de entender.
El pasado 30 de mayo se conoció que Ramiro Franco había desaparecido, el anciano de 68 años estaba con su señora esposa, Nieves Jaime.
Como una mañana normal en la deprimida vida de la familia, la anciana Nieves fue a solicitar una ayuda social.
La esposa se encontraba en la sede del despacho de la Alcaldía de Lagunillas, en Ciudad Ojeda. Ella entró al despacho y dejó al señor esperando afuera, pero del lado adentro de la cerca.
Mientras la señora estaba esperando, Ramiro Franco quedó afuera aguardando la salida de su esposa. Aún se desconoce por qué ella lo llevó al entrar recinto sabiendo que era una persona enferma.
Fue un día para conseguir una ayuda, pero terminó siendo de angustia para la familia.
De alguna manera, Ramiro abrió el portón y se perdió; cuando Nieves salió del despacho de la Alcaldía de Lagunillas, no estaba Ramiro, y las alarmas se activaron.
Horas después, en las diversas redes sociales, se hizo el llamado pues el anciano es paciente de Alzheimer, nada fácil.
La búsqueda continuó. Ya sin noticias, una llamada permitió saber del paradero del perdido anciano.
Fue una capitana de la GNB, quien pudo reconocer que entre los detenidos en el comando estaba, con casi seguridad, el anciano Ramiro Franco.
Pero ¿Qué hacía un anciano con Alzheimer detenido? Según la denuncia de los efectivos, fue encontrado en flagrancia con material robado al lado de otros sujetos en Tía Juana; el fue el único detenido, los demás huyeron.
Aún se desconoce el lugar de Tía Juana, pero lo cierto del caso es que Ramiro fue detenido, estaba en un calabozo de la GNB, y, además, sería presentado ante la fiscalía por hurto de material estratégico.
“Él solo recuerda que unos sujetos le pidieron que les ayudara a hacer un trabajo”, apuntó.
Tras explicar la situación a la fiscal que llevó el caso, se dio una orden de liberación, pero, además, ahora la familia de Ramiro deberá llevar un informe para corroborar su estado mental.
Apareció dos días después detenido, sin saber cómo llegó a un calabozo, antes que, supuestamente, estuviese con unos delincuentes en Tía Juana.
La señora Nieves Franco, por lo menos espera que solo sea una “broma” de la vida, y que al final de cuentas, la ayuda social solicitada, pueda ser recibida, y por lo menos conseguir lo que en un principio quiso obtener.
Realmente, fueron unos días irónicos en la vida del anciano Ramiro Franco y para toda su familia: perdido, acusado de atraco, detenido y llevado a fiscalía…es solo una historia irónica de miles que suceden a diario en Venezuela.
Fuente: primeraedicioncol
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