“Los ataques registrados a la Clínica Paraíso (Maracaibo), Feimca (Cabimas), Ksa Japón y la Clínica Ferrebus (Ciudad Ojeda), dejan en evidencia la grave situación en la que vivimos los zulianos. Con granadas la delincuencia ataca a las pocas empresas privadas que están sobreviviendo a la grave crisis que atraviesa el país, extorsionan a los propietarios y los atacan de esta manera cuando se niegan a pagar. No hay seguridad en la región, el hampa hace de las suyas y las autoridades están pendientes de cuidar la gasolina y ¿al pueblo quién lo protege?, inquirió José Luis Alcalá.
El también excomisionado de seguridad en Maracaibo, aseguró que el secuestro express que se presentó este fin de semana a la esposa del secretario de gobierno del estado Zulia, es una muestra de las carentes medidas de seguridad que existen en la región.
“Ni siquiera la esposa de un alto funcionario del gobierno regional se salva, salió a la calle y la secuestraron, la dejaron botada en La Curva de Molina (oeste de Maracaibo) y su vehículo fue abandonado en la carretera que conduce al municipio Jesús Enrique Lossada, si para ellos (funcionarios de gobierno) y sus familiares no hay garantías de protección, imagínense que puede quedar para el ciudadano de a pie, pedirle a Dios y a la Virgen que los proteja porque más nadie lo hará”, manifestó.
El presidente de UNT Zulia, señaló que en la región el patrullaje policial es casi nulo, lo cual permite que la delincuencia se sienta a sus anchas para hacer y deshacer.
“No hay control en nada, los funcionarios de los cuerpos de seguridad se encuentran en las estaciones de servicio cuidando la poca gasolina que queda y no hay vigilancia en las calles del estado Zulia. Cuando no hay electricidad en las noches es cuando la delincuencia aprovecha para meterse en los hogares”, expresó.
Indicó que los usuarios en las redes sociales han denunciado en los últimos días varias alcabalas en diversos puntos de la capital zuliana y que en estas los funcionarios exigen toda la documentación de los vehículos y hasta verifican el litraje de gasolina que tiene el tanque de combustible.
“Estamos viendo una situación muy delicada en la que los funcionarios de varios componentes de los cuerpos de seguridad están revisando la cantidad de litros de gasolina en los vehículos y si estos tienen más de 30 litros en sus tanques inician un proceso de interrogatorio intimidatorio en contra de los usuarios como si se trataran de delincuentes, esto es muy delicado, denunció.
Otro de los hechos que se presentan es el arrebato de las bolsas a los ciudadanos que salen de los abastos y supermercados que tienen que caminar para llegar hasta sus hogares ante la falta de transporte público.
“Muchos ciudadanos ha sido víctimas de esta forma de robo, salen de las panaderías, abastos y supermercados, son perseguidos por motorizados o bicicleteros y les arrebatan la bolsa con su comida, parece que a las autoridades poco le importa lo que está ocurriendo y andan pendientes de hacer politiquería durante la pandemia”, manifestó.
Exigió a las autoridades regionales y locales que tomen las medidas necesarias para que los índices de inseguridad disminuyan en la entidad zuliana.
Nota de prensa