Totalmente engañados y desesperados se encuentran las amas de casas y vecinos de las diferentes parroquias del municipio Cabimas ante la fallas registradas en la venta de las bombonas de gas de uso doméstico que habían anunciado el presidente de Esogas.
El pasado 18 de junio, José Lara, presidente de la Empresa Socialista de Gas, anunció conjuntamente con el alcalde de Cabimas Pedro Duarte, a través del Programa radial “Gobierno de Calle” que a partir del lunes 29 de junio se restablecía nuevamente la venta de los cilindros de gas doméstico en el municipio Cabimas, tras la llegada del buque al occidente con lo cual se va a beneficiar a los 21 municipios del Zulia.
En esta oportunidad José Lara señaló, que con la llegada de este material, serán restablecidas las jornadas en todas las parroquias de la ciudad, paralizadas desde hace varios meses producto de la guerra económica.
También indicó que las jornadas se reanudarán siguiendo el estricto cronograma estipulado el pasado mes de febrero, con la finalidad de atender a todos los sectores y habitantes del municipio y así satisfacer las necesidades de todos los consumidores, la meta será normalizar la distribución de este servicio, vital para la comunidad que aún se surten a través de bombonas.
El presidente de Esogas también informó que el cilindro de gas traerá un nuevo precio, sin embargo aseguró que seguirá siendo totalmente accesible, “tendrá un incremento, pero seguirá siendo muy accesible para todos”. En los próximos días se estará dando a conocer el monto de los mismos de acuerdo a la capacidad de cada unidad.
Sin embargo, ha pasado una semana de la fecha prevista y no se tiene información oficial del organismo municipal que manifieste a que obedecer el retardo o para cuando se tiene prevista las jornadas para las comunidades que hoy se encuentran desesperadas cocinando en leñas y otras con cocinas eléctricas.
Venta de leña
Ante las fallas registradas en el servicio, la alternativa mas viable es el uso de leña a la cual han tenido que recurrir las familias.
Toda esta situación genera un problema de contaminación atmosférica e incrementa al mismo tiempo los casos de problemas respiratorios en la ciudad ante la inhalación de humo, lo cual está contraindicado en este tiempo de pandemia.
¿Pero cómo evitar usar leña? Es la pregunta que se hacen los vecinos, si la empresa de gas no responde a las demanda de sus comunidades.
por Miriam Zambrano