En el siniestro murieron los padres del infante y la niñera. El único sobreviviente fue el menor
El pasado 13 de octubre, una avioneta se cayó en el departamento de Ubaté, Cundinamarca, dejando como consecuencia tres personas fallecidas y un menor herido.
Medios locales reseñaron sobre el siniestro y con ello la ubicación del infante de 12 meses, quien fue el único sobreviviente. Sin embargo, detrás de su hallazgo y recuperación, se encontraba un venezolano.
Dixón Gabriel Manzano, un migrante de 24 años, estaba en el lugar y el momento justo para apreciar una tragedia: la precipitación a la tierra de la avioneta HK 2335-G en la vereda Los Novilleros, para salvar la vida a uno de los cuatro pasajeros.
Dixon, contó, que alcanzó a decirle a Mayerly Díaz, la mamá del bebé, antes de que falleciera, que su hijo estaba a salvo. Luego, lo llevó al hospital de Ubaté, donde lo remitieron a la Fundación Santa Fe de Bogotá, con una parada previa en la clínica Marly de Chía, para estabilizar la salud del pequeño.
El joven es uno de los miles de venezolanos que ha llegado a Colombia durante los últimos años, debido a la crisis en el país vecino. Él, concretamente, lleva cuatro años Colombia, aunque solo hasta hace unos meses llegó al municipio de Ubaté, donde trabaja como empleado en un criadero de animales.
En cuanto a los planes de volver a Venezuela, en la actualidad el rescatista del pequeño Martín lo descarta, aunque sí le gustaría, al menos, visitar a sus papás. Su sueño, dice, es el mismo que cuando salió de su país: tener un negocio propio.
Por ahora, “con tal que yo esté bien, tenga un techo para darle a mi hija y a mi esposa, yo estoy conforme. Muy pronto llegará ese momento en que podamos salir a comer, comprarnos unos zapatos, unos pantalones”, dijo Dixon Manzano a la revista Semana
Los tres fallecidos en el siniestro
Quien conducía la aeronave que se accidentó el pasado 13 de octubre era el médico Fabio Grandas Ramírez, egresado de la Universidad Nacional y miembro de la Patrulla Aérea Civil, organización humanitaria que lleva asistencia médica a las poblaciones más vulnerables del país, ganadora del Premio Rey de España a los derechos humanos en el 2017.
La madre del pequeño era la abogada Mayerly Díaz, quien laboró como directora de la Oficina de Vigilancia y Control del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
La otra víctima del siniestro fue Nuris Maza, quien trabaja para la familia como nana del sobreviviente.