Violentas manifestaciones y choques con la policía marcaron el domingo el inicio del festival musical chileno de Viña del Mar, en medio de las protestas sociales que han sacudido al país desde mediados de octubre.
Este año, los organizadores del evento reforzaron las medidas de seguridad en medio de las amenazas de boicot al espectáculo, que cuenta en su cartel con actuaciones del puertorriqueño Ricky Martin, la banda estadounidense Maroon 5 y el reggaetonero Ozuna.
En calles cercanas a la Quinta Vergara, sede del evento, manifestantes quemaron tres autos particulares y rompieron ventanales de un emblemático hotel, mientras la policía usó gases lacrimógenos y carros lanzaagua para dispersar los disturbios.
Los cuerpos policiales, en tanto, garantizaban la seguridad de los asistentes al evento con un cierre del perímetro del recinto.
Las protestas en demanda de mejoras en salud, educación y pensiones, entre otros, han dejado más de 30 muertos y miles de heridos, además de cuantiosos daños materiales.
Aunque han bajado su intensidad respecto a los primeros meses, constantes manifestaciones se realizan en Santiago y otras partes del país.
