Este jueves, un nutrido grupo de jóvenes bailarines provenientes del municipio Valmore Rodríguez en el estado Zulia, expusieron a la opinión pública que lamentan que hayan grupos de interés que deseen más invertir en política que en la cultura y más en estos tiempos pandémicos. El líder de Urban Family, Reinaldo Rojas, exhorta a la buena voluntad de los interesados en recuperar los espacios didácticos para el canto, baile, teatro, entre otros.
Para Rojas, una de las principales debilidades palpadas durante más de dos años es la falta de inversión tanto económica como participativa en los procesos culturales de la población de Bachaquero, situado en la jurisdicción zuliana antes mencionada. A pesar que el proyecto que inició en el porche de su casa es privado, ha tocado por varios meses las puertas de quienes más fácilmente podrían ayudarles con dinero para impulsar el deseo de los adolescentes que hoy no cuenta ni con una Casa de la Cultura por el estado de abandono en el que se encuentra.
“Donde nos llaman siempre nos acercamos para al menos que la gente nos vea bailar. Algunos me dicen que debo cobrar, pero estos muchachos se conforman con unos aplausos bien merecidos porque realmente se esfuerzan lo suficiente. Mi idea es colocar la primera academia de baile formal en Bachaquero, pero si cuesta (…) Por ahora nos ayudamos entre nosotros y así sé que logremos muchas cosas”, expuso Reinaldo Rojas, presidente del grupo juvenil.
José Umbría y Alexis Camacho, ambos bailarines fundadores de Urban Family, mencionaron lo duro que ha sido hacer cultura en un municipio que está en miras principalmente de la política. “Nos da rabia cuando nos prometen de todo los candidatos, y uno aquí se hace ilusiones, pero son cosas que nunca llegan y eso deprime. No hay que negarlo, nos han mentido de frente”, coincidieron.
“Los representantes gubernamentales solo prometen y no cumplen. Eso realmente duele porque aquí no solo habemos quienes bailamos, sino aquellos que cantan o tienen otras habilidades que no explotan porque no tienen donde (…) La Casa de la Cultura está acabada”, enfatizó Luiseidy Torrealba, parte del grupo de bailarines.