Ana María Guevara, de 53 años, vive en el sector 26 de Julio en Cabimas, estado Zulia, aunque a menos de 300 metros de su casa está ubicado el ambulatorio urbano de la zona, prefirió trasladarse al hospital para recibir atención médica.
En el ambulatorio urbano de la parroquia San Benito del municipio zuliano hay muchas fallas, entre ellas de insumos médicos, pero también deterioro de las áreas de consulta y emergencia.
No hay bombillos ni aires acondicionados y cuando no hay luz el personal labora a medias. Entre 2017 y 2019, desconocidos robaron las unidades de los aires y hasta ahora, no han sido sustituidas.
Las instalaciones no tienen personal de seguridad, solo un reserva que custodia las áreas y no tiene armamento. Durante la noche realiza un recorrido y después espera a que amanezca.
La mujer señaló que aunque hay médicos, no hay tratamientos. “En la noche, quienes vivimos cerca, preferimos ir hasta el hospital. Aquí te atiende el doctor y te entrega el récipe con lo que debes comprar. No hay nada”, comentó.
Por la falta de ventilación tampoco realizan curas ni suturas, ya que los espacios están contaminados. Una enfermera, bajo la condición de anonimato, dijo que no hay antibióticos, antihipertensivos y anti alérgicos.
Aunque el personal trata de atender a los pacientes, no tiene suficientes insumos para los casos que llegan. “Por su seguridad, los diagnósticos más complicados los remitimos a otros centros con más recursos”, mencionó la enfermera.
SNC / El Pitazo