Familiares y allegados de Santiago Guerrero, niño fallecido en el Colegio Humboldt, le dieron su último adiós este 4 de noviembre en el Cementerio del Este.
Con globos, dibujos y coronas blancas, la multitud despidió al pequeño estudiante luego de conocer la tragedia que conmocionó a la comunidad educativa. Según Crónica Uno, el padre del menor presidió los actos, visiblemente consternado y aferrado a una carpeta.
El hombre aseguró al medio que su hijo era un “ángel”, que había salvado la vida de otro compañerito, quien presuntamente cayó sobre él. También cree que su pequeño evitó que otros niños cayeran por la claraboya.
La postura fue compartida por otros allegados, quienes además calificaron el deceso como “un balde de agua fría” y recordaron que a pesar de su juventud, el niño dejó una huella imborrable en sus vidas.
NAM/Agencias