En una semana dos reclusos del Centro de Arresto Preventivo de la COL fallecieron dentro de sus celdas por causas diferentes, el primero de ello por tuberculosis y su muerte se convirtió en un suceso viral, luego que los mismos reclusos sacaran su cadáver hasta las afueras del recinto carcelario, esto ocurrió el 16 de octubre y este 22, otro privado de libertad también fallece al parecer por un paro respiratorio.
El primero fue trasladado hasta la morgue del Hospital General de Cabimas donde se mantenía en espera de familiares que lo identificaran, mientras que el segundo llevaba por nombre Mervin Antonio Mora, ambos son una muestra de la violación de los Derechos Humanos a los que son sometidos los privados de libertad en los recintos carcelarios del país, donde el Retén de Cabimas no escapa de ello, según lo denunciado por José Meleán, miembro de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El representante de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos recordó que el pasado 28 de septiembre de 2020 los reclusos salieron a la avenida Andrés Bello a exigir comida, agua y medicinas, algo insólito jamás ocurrido en ningún penal del país.
Para nadie es un secreto que las cárceles o centros de reclusión en Venezuela no solo son depósitos de seres humanos que demuestran el estado de hacinamiento que hay en estos sitios, situación que los convierte en centro de cultivos de enfermedades mortales como la tuberculosis y el VIH, resaltó José Melean.
Mientras que la denuncia de los privados de libertad sigue latente, ante la necesidad de atender los requerimientos básicos de agua potable, alimentos y tratamientos médicos para unos 145 enfermos y las embarazadas y todos los que no reciben visitas de familiares, situaciones que son del conocimiento del gobernador del Zulia Omar Prieto y Ricardo Lugo, secretario de Seguridad y Orden Público.
Según una fuente del retén, en el área de aislamiento mantienen a reclusos diagnosticados con tuberculosis y otras enfermedades para evitar el contagio dentro de los pabellones A, B y C y también el anexo femenino. Dijo José Melean que son unas tres mil personas entre hombres y mujeres quienes están dentro de este recinto y expuestas a morir por la falta de atención médica, la insalubridad y alimentación adecuada.
Resaltó que en febrero de este año, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó, medidas cautelares a favor de los privados de libertad del retén de Cabimas. Y no solo a ellos, sino a los trabajadores del centro de detención, así como a los visitantes y familiares que asisten a las instalaciones. Ello tras considerar que “se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos”.
Ante esta situación se exhorta al gobernador del Zulia y al alcalde de Cabimas a tomar cartas en el asunto y realizar un diagnóstico de la realidad interna del Retén e Cabimas en materia de salud y alimentación.
José Meleán manifestó que como miembro de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hace un llamado a los diputados de los circuito 10 y 11 de la COL, a que lleven hasta la AN la situación que se registra a diario en el Retén de Cabimas.
Por Miriam Zambrano