El presidente Nicolás Maduro realizó una participación virtual ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la cual exigió el cese de las sanciones y otras medidas coercitivas hacia Venezuela por parte de los Estados Unidos.
Durante su alocución, el mandatario venezolano propuso la creación de un fondo rotatorio para garantizar el acceso a los alimentos y a los productos de salud, financiado con recursos públicos, para enfrentar la discriminación y los bloqueos.
Relató ante la Asamblea General que Venezuela está bajo un ataque multiforme constante por parte de los Estados Unidos. Afirmó que más allá de las medidas coercitivas, se han realizado agresiones como la ejecutada en mayo por mercenarios que intentaron una incursión a territorio venezolano.
«Ratificamos que Venezuela está resistiendo esta agresión inhumana, se ha preparado para vencer el bloqueo del gobierno de los Estados Unidos», expresó.
«Es un asedio cotidiano que hemos ido desenmascarando. Se ha impuesto la desmesura. Venezuela reitera la necesidad de reivindicar el respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos».
Maduro exigió el cese de las sanciones y el asedio a Venezuela, así como la no injerencia en los asuntos internos del país. Dirigió un mensaje a los Estados Unidos: «Tienen tiempo de revertir el desprestigio y arrogancia que provocan; seguir por el camino de la violencia los conduce al aislamiento y condena de los pueblos».
En otro orden, Maduro reconoció los esfuerzos científicos de Rusia, China y Cuba con vacunas contra la COVID-19, esperando que las mismas sean de libre acceso.
Así mismo señaló que la pandemia ha revelado las profundas brechas y discriminaciones presentes en el mundo, donde la salud es un lujo. Estimó que la presencia del coronavirus ha abierto un escenario propicio para el cambio de paradigmas.
«El mercado no puede seguir regulando el destino de la humanidad. Venezuela considera que la OMS debe ser un ejemplo de multilateralismo», indicó.
El presidente Maduro se refirió a la experiencia de Venezuela con el COVID-19, la realización masivas de pruebas gratuitas, así como los tratamientos. Ante el foro mundial, puso a la orden del resto de las naciones las prácticas que estimó exitosas para contrarrestar la pandemia. Hizo mención al esquema 7 + 7, alternando cuarentena estricta y flexibilización.
Maduro abogó para que el sur del planeta sea partícipe de primera línea en la búsqueda de soluciones a los grandes retos del mundo, como lo es el cambio climático.
Con respecto al diferendo con Guyana por el territorio del Esequibo, dijo que Venezuela cree en la resolución pacífica de los conflictos y manifestó el apego al Acuerdo de Ginebra de 1966. Calificó a esta problemática como «un contencioso heredado del colonialismo imperial».