La magnitud de la crisis política, económica y social del país se traduce en el capital político respectivo de cada uno de los dos polos de poder que se disputan el control del gobierno de Venezuela para mantener o cambiar el sistema predominante que indujo la crisis actual.
Y es que el economista y presidente de la encuestadora Datanalisis, Luis Vicente León afirmó este martes, en una entrevista el programa “Vladimir a la 1” en Globovisión, que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, todavía mantiene un enorme margen de diferencia con el jefe de gobierno Nicolás Maduro al respecto de su popularidad en la sociedad venezolana.
Es decir, a pesar de los constantes vaivenes en la dinámica política, en la cual Guaidó ha prometido, coordinado y ejecutado acciones que marcaron hitos políticos clave en el desarrollo de este conflicto, que inició el 23 de enero de este año, el apoyo de una buena parte de la población se mantiene alineado en torno a la figura del líder opositor como el principal factor potencial de cambio político en el país.
El analista detalló que el representante de la oposición radical contra el gobierno de Maduro ha mejorado significativamente en el mes de noviembre, pese a la caída que tuvo durante los últimos meses.
“En noviembre vimos un incremento importante de Guaidó en su estrategia de comunicación y lo más importante fue su discurso en la Asamblea Nacional que se viraliza en las redes sociales. Guaidó también está leyendo información, él sabe que esto está pasando. Es el primer líder de la oposición y del país. Guaidó triplica a Maduro en términos de popularidad”, dijo.
Esto implica que la sala situacional del equipo de Guaidó reorganiza sus estrategias con base en el impacto y alcance comunicacional de su discurso como medio para canalizar más apoyo social con la expectativa colectiva de un cambio político.
Advirtió que Guaidó debe concretar las promesas ofrecidas al pueblo venezolano, “porque podría estar en peligro ese apoyo de la sociedad quienes todavía le apoyan contrario a Maduro”, dijo.
La falta de concreción de las acciones que Guaidó ha organizado desde el pasado 23 de enero, período caracterizado por la sublevación militar del 30 de abril y tres jornadas de protestas masivas, que fueron disminuidas por el control militar del Gobierno en el Estado y el territorio, podrían reducir el capital político de Guaidó a corto plazo si no satisface las demandas políticas de los venezolanos.
León insistió que el dirigente debe aprovechar las oportunidades planteadas por la situación del país, debido a que el dirigente de la izquierda venezolana tiene un registro de aceptación muy lamentable.
“No importa cuánto deterioro tenga su adversario, Maduro todavía no logra alcanzar a su adversario en temas de popularidad. La gente culpa a Maduro por los problemas del país, lo culpan de la crisis del país”, añadió al tiempo que refirió que con el expresidente Hugo Chávez jamás ocurrió esto.
Refirió que en Venezuela todavía se necesita de una negociación política para obtener resultados positivos para resolver los problemas del país, pero que esta debe estar acompañada de celeridad y justicia.
“Solo una negociación política tiene la salida a los problemas del país”, añadió León. De hecho, ese es el principal argumento del analista con respecto a la posibilidad de que se genere un punto de quiebre en la correlación actual de fuerzas en este período de crisis, y se basa en la presión de la oposición de Guaidó al gobierno de Maduro para llevarlo a un escenario de negociación, pues afirma que todo proceso electoral sin negociación real no traerá cambios políticos para disminuir la fuerza y celeridad de la crisis.