“Los venezolanos han sufrido demasiado. Son dos décadas de sometimiento y control por parte de un régimen que no conoce de límites, de derechos humanos, de misericordia ni de caridad. Por eso pido fervientemente a la Virgen del Rosario del Paraute que interceda por la paz de Venezuela”.
Quien así se expresa es la secretaria general de Acción Ciudadana En Positivo (ACEP), Griselda Reyes, a propósito de la crisis humanitaria compleja que atraviesa Venezuela desde el año 2013 cuando asumió la presidencia Nicolás Maduro, pero que se ha venido profundizando desde 2015, hasta el punto de derivar en un conflicto político que mantiene a la nación bajo la lupa de la comunidad internacional desde comienzos de 2019.
La dirigente política manifestó que esta tragedia ha marcado la vida de los venezolanos, gente noble de corazón y de mano amiga. “Nuestra sociedad está completamente resquebrajada y sumida en una espiral de violencia que se traduce en la violación de todos los derechos humanos fundamentales por parte de quienes detentan el poder”, apuntó.
Como católica y profundamente mariana, Reyes no solamente encomienda a Venezuela y a sus habitantes a la Virgen María – bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario del Paraute –, sino también está pidiendo por la conversión de sus gobernantes, máximos representantes de la opresión y represión.
Para la líder del partido de los ciudadanos, el chavismo desconoce el significado de las virtudes cardinales – prudencia, justicia, fortaleza y templanza – sobre las cuales descansan las otras virtudes morales, sencillamente porque no están interesados en hacer el bien y porque les conviene más fomentar los vicios – entendidos estos como los hábitos adquiridos por la repetición de actos contrarios al bien –, que las normas y las buenas costumbres.
“Especialmente encomiendo sus almas a la Virgen del Rosario del Paraute para que, por su intercesión, Dios obre el milagro de darles un corazón limpio y dejen en paz al país y a los venezolanos. Ya basta de tanta iniquidad”.
La Virgen que se apareció en Lagunillas
Cada 28 de octubre, los habitantes de Lagunillas – estado Zulia – celebran a la Virgen del Rosario del Paraute. El padre Luberto Ríos, párroco de la zona, relató la historia a la dirigente nacional de ACEP.
La Virgen del Rosario del Paraute apareció el 28 de octubre del año 1651, grabada en una tablilla que llegó a una aldea india de palafitos en Pueblo Viejo, Lagunillas, en la desembocadura del río Paraute sobre el Lago de Maracaibo.
Las aguas del lago llevaban la tablita hasta los pies de esos indígenas, y de manera reiterada le daban con los pies para regresarla al agua. Sin embargo la tablilla se regresaba una y otra vez. Uno de los indígenas la levantó y vio la imagen de una bonita mujer reflejada en ella. Allí percató que se trataba de la Santísima Virgen María: la madre de Dios estaba en pie, con el sagrado Niño Jesús en el brazo izquierdo, mientras que el brazo derecho estaba extendido al frente mostrando, en la mano, un rosario.
El sacerdote doctrinero comprobó el acontecimiento y asentó en los libros de la parroquia el prodigio. Se trató de la primera aparición de la Virgen María en Venezuela.
La segunda ocurrió en Guanare – estado Portuguesa – el 8 de septiembre de 1652: Santa María de Coromoto de los Cospes, mejor conocida como Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela. La Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, apareció mucho tiempo después: el 18 de noviembre de 1709 en El Saladillo, Maracaibo – estado Zulia –.
Nuestra Señora del Rosario del Paraute recibió ese nombre en honor del lugar donde fue encontrada. Y a ella se le atribuyen muchos milagros. El padre Luberto Ríos destacó uno ocurrido en 1880. Un ciudadano de nombre Javier Barroso recibió un disparo en la cabeza. Mientras caía invocó a la Virgen. Barroso logró salvar su vida y la imagen recibió el disparo en la tabla, reflejando el milagro.
Lagunillas de Agua sufrió tres incendios a lo largo de su historia. El último fue el 15 de junio de 1928, cuando comenzaba a desarrollarse la industria petrolera en la Costa Oriental del Lago. Ese mismo año marcó el fin de su permanencia en la iglesia de Lagunillas.
Hoy se encuentra en el Santuario del Paraute, en La Morochas. Nuestra Señora del Rosario del Paraute es la patrona de la Costa Oriental del Lago.
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