El gobierno de los Estados Unidos anunció este miércoles que a partir de 2020, impedirá a los solicitantes de asilo “obtener una autorización de empleo” mientras se decide su caso en los tribunales.
Así lo dio a conocer su Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés), a través de un comunicado, quienes señalaron que dicha medida no afectará a la “excepciones limitadas”.
En el documento, la Uscis explicó que dicha medida pretende disuadir a los extranjeros a presentar solicitudes de asilo “frívolas, fraudulentas o no meritorias para obtener una autorización de empleo”, que les permita trabajar legalmente en el país mientras su caso se tramita.
“Nuestro sistema de inmigración está en crisis. Los extranjeros ilegales están jugando con el asilo en busca de oportunidades económicas, lo que socava la integridad del sistema y retrasa el alivio para los solicitantes de asilo legítimos que necesitan protección humanitaria”, dijo el director interino de la entidad federal, Ken Cuccinelli.
USCIS también pretende negar los permisos de trabajo a los que optan por el asilo y hayan sido condenados en los EEUU por algún delito federal o estatal.