El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó un bloqueo total y completo a todos los barcos petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, como parte de una nueva escalada de presión contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El anuncio fue realizado por Trump a través de sus redes sociales, donde aseguró que Venezuela se encuentra “completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica”, advirtiendo que el despliegue naval estadounidense continuará incrementándose.
“El régimen ilegítimo de Maduro está utilizando el petróleo de estos yacimientos robados para financiarse, el narcoterrorismo, la trata de personas, el asesinato y el secuestro”, afirmó el mandatario. En ese sentido, señaló que el gobierno venezolano ha sido designado como una “organización terrorista extranjera”, citando presuntos vínculos con el terrorismo, el narcotráfico y la trata de personas.
Trump sostuvo que la medida busca impedir el uso de los recursos petroleros venezolanos y reiteró que Estados Unidos no permitirá que “criminales, terroristas ni otros países roben, amenacen o dañen” a su nación. Además, aseguró que los migrantes ilegales y criminales enviados a Estados Unidos durante la administración de Joe Biden están siendo devueltos a Venezuela “a un ritmo acelerado”.
El anuncio se produce una semana después de que el propio Trump informara sobre la interceptación y confiscación de un petrolero frente a las costas venezolanas, hecho que elevó la tensión entre Washington y Caracas. De acuerdo con The New York Times, el buque, identificado como Skipper y que navegaba bajo una supuesta bandera de Guyana, fue incautado por orden de un juez estadounidense debido a sus vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní, aunque en esta ocasión transportaba crudo venezolano.
En medio de este contexto, Irán, uno de los principales aliados de Venezuela, ha condenado lo que calificó como una actitud “intimidatoria, intervencionista y peligrosa” de Estados Unidos. La semana pasada, el presidente iraní Masoud Pezeshkian sostuvo una conversación telefónica con Nicolás Maduro, a quien reiteró su respaldo frente a las “provocaciones hostiles” de Washington.
La situación mantiene en aumento la tensión diplomática y militar entre ambos países, en medio del despliegue aeronaval estadounidense en el Caribe y el endurecimiento de las sanciones contra el sector petrolero venezolano.
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