La política exterior de Estados Unidos con respecto a la crisis de Venezuela parece estar ampliándose a un terreno más allá del financiero y diplomático. Los hechos y declaraciones del alto mando de Washington (Trump, Pompeo y Abrams) dejan entrever que la declaración más impactante que la Casa Blanca ha hecho sobre Venezuela ahora cobra más fuerza que nunca: “Todas las opciones están sobre la mesa, incluida la opción militar”, dijo el presidente Donald Trump en 2018.
Y es que radares de agencias independientes de monitoreo de actividad militar registraron que el buque de combate litoral de la clase Freedom USS Detroit y el destructor de la clase Arleigh Burke USS Gridley, ambos de la Marina de EEUU, completaron ejercicios de artillería y maniobras tácticas (DIVTACS) mientras operaban en el área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos el pasado 4 de enero. La realización de DIVTACS permite a los operadores de buques junior experimentar la operación cerca de otros buques.
Sin embargo, este martes 21 de enero se pudo constatar a través del rastreo del curso de la nave que el USS Detroit, se encontraba a sólo 26,5 millas náuticas de la costa de Caracas.
Este martes 21 de enero, el Comando Sur informó que su jefe, el almirante Craig Faller, arribó a Colombia para realizar ejercicios militares conjuntos con el ejército de ese país, aunque no se reveló la ubicación exacta de esas maniobras o si se realizarán en la zona fronteriza de Colombia con Venezuela.
De acuerdo a una nota de prensa publicada en la web del Comando Sur, “el Gridley está transitando por el área de responsabilidad del Comando Sur de EEUU mientras regresa del despliegue. Detroit, con helicóptero embarcado y destacamento policial de la Guardia Costera norteamericana apoyará la misión de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Sur, que incluye patrullas antidrogas y detección y monitoreo del tráfico ilícito en el Caribe y el Pacífico oriental”.
Esto implica que Washington autorizó la ejecución de maniobras militares para contener y rastrear el tráfico de drogas que su aparato de inteligencia ha detectado con origen en las aguas territoriales venezolanas hacia Centroamérica. No obstante, esta estrategia podría ser una maniobra de disuasión militar táctica de EEUU hacia el gobierno de Nicolás Maduro en vista de la expresa posición que ha tomado el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el presidente Donald Trump de sacar a Maduro del poder.
“Se conoció que un barco de combate litoral de la clase Freedom de la Marina de los EEUU, USS Detroit, se encuentra a 26,5 millas naúticas de la costa de Caracas”, así lo informó la cuenta de Twitter de OSINT, Conflicts, News, Geolocation (agencia de monitoreo militar CNW).
No se descarta que esta acción militar de EEUU consista en la fase inicial de una eventual estrategia de disuasión indirecta hacia el gobierno y el Estado militar de Nicolás Maduro mediante el posicionamiento de tropas estadounidenses en el flanco de Venezuela en la frontera con Colombia y en las aguas internacionales a tan solo pocos kilómetros de las aguas territoriales venezolanas, tal como se muestra en este mapa de rastreo captado ayer por los radares de la agencia CNW.