Estados Unidos y Colombia negaron el domingo que el objetivo de un ejercicio conjunto de sus ejércitos sea amenazar al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro con una intervención militar y aseguraron que solo buscan mantener la cooperación para enfrentar amenazas transnacionales como el terrorismo.
Unidades de la 82 División Aerotransportada del Ejército de Estados Unidos y del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares de Colombia culminaron tres días de entrenamientos como parte del denominado Ejercicio Estratégico Multinacional en esta base del centro del país sudamericano.
“Venezuela representa una amenaza y un riesgo a la región”, dijo el embajador estadounidense en Colombia, Philip S. Goldberg. “Todo el mundo está consciente de los problemas que representa Venezuela y el régimen en Venezuela, pero son asuntos separados”.
El diplomático aseguró que los ejercicios conjuntos son una muestra de la amistad y las buenas relaciones entre los gobiernos de Bogotá y de Washington, así como de sus Fuerzas Militares.
Maduro, quien ha resistido las sanciones económicas del Gobierno del presidente Donald Trump, acusa frecuentemente a Estados Unidos de estar preparando una intervención militar contra su país para derrocarlo con la ayuda de Colombia.
Por su parte el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, declaró que los ejercicios buscan fortalecer la colaboración militar entre ambos países para enfrentar amenazas transacionales como el terrorismo.
“El objetivo de este ejercicio es el de continuar fortaleciendo la interoperabilidad de nuestras fuerzas y así debe entenderse”, dijo Holmes.
Colombia es el principal receptor de ayuda de Estados Unidos en América Latina. Para 2020 la Cámara de Representantes y el Senado del país norteamericano acordaron un presupuesto de 448 millones de dólares para Colombia.
Una partida de 180 millones de dólares se destinará a la lucha contra el narcotráfico, mientras que 21 millones serán para desminado y 39,9 millones para programas militares, entrenamiento y educación castrense.
Reuters