Tras una ardua agenda de calle el equipo que acompaña a Ricardo Acosta, ha llevado un claro mensaje de inclusión y trabajo en equipo, basado en los principios de la mancomunidad y organización. Promover la convivencia y la resolución de conflictos a través de las ideas y el encuentro, ha sido la bandera de cientos de líderes comunitarios que se han agrupado, para respaldar el plan de recuperación de la ciudad propuesto por Acosta.
Todas las parroquias del municipio, han sido visitadas por el equipo de Ricardo Acosta en las últimas semanas, sumando voluntades para consolidar un proyecto basado en empleo y desarrollo económico, recuperación del sector salud y educación, mejoramiento del servicio de agua potable, aseo urbano, seguridad ciudadana y otros puntos de interés prioritarios para los vecinos del municipio.
“El único tema de discusión en este momento debe ser la recuperación del municipio, no podemos gastar tiempo ni energía en debatir problemas menores que no están en reciprocidad con las necesidades de nuestra gente, el debate debe ser de ideas, de formación y capacidad de cada uno de los lideres que aspiran regir los destinos de Cabimas, sin olvidar que el liderazgo que debe imperar es el colectivo, los personalismos no pertenecen a estos tiempos” Aseveró Acosta.
En una de las visitas al sector Nueva Cabimas, conocimos el testimonio de Milanyelis Cordero, vecina del lugar y fiel defensora de las ideas progresistas como única opción para salir del atolladero en el que se encuentran los vecinos del municipio. Milanyelis fue clara al igual que otros habitantes “No hay que tener miedo al decir las cosas, siempre cuando vemos una cámara, un micrófono o la visita de alguna persona que no es de aquí, hay un gran temor, pero es momento de reclamar lo que nos corresponde, no podemos seguir viviendo sin agua, sin gas por tubería, y con un ambulatorio que ya prácticamente no existe, tenemos derecho a vivir tranquilos con las comodidades mínimas” Expresó.
Similar es el caso de Ramón y Josefina, vecinos de la calle San Luis del sector R5, que llevan años viviendo en condiciones deplorables, producto de la diáspora y el abandono de sus hijos, que han tenido que emprender hacia nuevos rumbos para sobrevivir a la crisis. “Comemos una vez al día, no tenemos medicinas y mi mamá de 98 años no tiene lo necesario para tratar sus enfermedades, mi hermano y yo nos quedamos solos y no contamos con la ayuda de nadie, los vecinos me pasan cualquier cosita de vez en cuando, a esta edad nadie nos da trabajo, hasta cuando vamos a aguantar esto ¿Que mal hicimos los cabimeros para merecer este desastre?, se pregunta Chepina.
La crisis colectiva ha arropado a todos los sectores de la sociedad civil, de punta a punta se ha constatado la realidad de cientos de familias que claman por un cambio inmediato, pues los niveles de pobreza son inadmisibles. “Nuestra gente merece soluciones que pueden lograrse de inmediato, si se asumen las riendas de nuestras parroquias y sus comunidades en conjunto con sus lideres, podemos reunirvoluntades y lograr un verdadero cambio”. Finalizó Acosta.
Fuente: NP. CPJ