La comunicación efectiva es fundamental en un equipo de trabajo, es el pilar que permite fluyan las buenas relaciones, así como también es indispensable para que todos tengan la información clara sobre lo que tiene que ver con las actividades, planificación, planes, proyectos, metas y objetivos.
Para que la comunicación sea asertiva, también debe ser empática y en este punto me detengo a explicar que no todo aquel que se considere “sincero”, sabe comunicarse de manera adecuada, porque expresar la sinceridad de forma grotesca e hiriente por considerar que se ajusta a la realidad no es positivo para el ambiente de trabajo, con este comportamiento se pueden generar malentendidos e incluso que el mensaje no se entienda de forma correcta.
La empatía es una virtud amable, que debemos incorporar en la comunicación dentro del trabajo y significa comprender, escuchar con detenimiento a los demás, aceptar las diferencias sin imposiciones, mirar a quien está hablando con interés y aprender aceptar los errores, sin medir jerarquías, porque hay jefes que tienen la mala idea que su cargo les da el poder de pensar que siempre tienen la razón, no escuchan, no tienen tiempo para atender las inquietudes del personal y se vuelven totalmente inaccesibles, esa nefasta conducta egoísta crea una muro entre el equipo y el líder, generando incomodidad, improductividad y fallas en la comunicación efectiva.
La asertividad en el trabajo busca la claridad, pero también la toma de responsabilidades propias. Alguien que es empático no busca echar sobre los demás culpas que son suyas, sino que al contrario, acepta que se ha equivocado y que por tanto, tomará las consecuencias que le toquen.
Ser asertivo también se trata de celebrar los logros, se hace de manera comunitaria porque se entiende que el esfuerzo ha sido de todo el equipo, más allá de los esfuerzos individuales. Es muy desagradable observar como un jefe poco empático gana indulgencia con escapulario ajeno.
El primer paso para que exista una comunicación asertiva en el trabajo es evitar las presunciones y preguntar directamente. Nadie está en la mente del otro para comprender totalmente lo que se intenta decir, así que la mejor manera de aclarar es hablar. Cuando existan dudas sobre un punto, lo mejor será preguntar. Aquí no vale el “es que pensé”, ni tampoco el dar una información con indicaciones poco precisas.
Es indispensable acotar que para que exista una comunicación empática respetuosa, se deben establecer límites para que las personas conozcan cual es nuestro umbral y limitantes, es decir que cosas hacer y que no para que evitar de esta forma los abusos y cada quien asuma su responsabilidad.
Las personas no podemos saber lo que hacemos bien o mal, si nadie nos comenta nada. El feedback positivo en la comunicación empática, busca ayudar a los demás a crecer, reconociendo sus esfuerzos pero también haciéndole ver sus fallas animándole a hacerlo correctamente y cada vez mejor. .Nuestras palabras afectan pero también pueden construir.
Utilizando las palabras adecuadas podemos decir las cosas por muy duras que sean, pero si a esto le agregamos el hecho de buscar el porqué de la falla, conversando con el trabajador de manera comprensiva, indagando incluso si está atravesando por alguna situación personal que haya influido en la falla, nos aporta los indicativos necesarios para hacer los correctivos.
Un equipo de trabajo está conformado por seres humanos con virtudes, defectos y expectativas, por lo que es totalmente normal cometer errores, el jefe o líder tiene el desafío de aprender a comunicarse desde la empatía para buscar soluciones, evitando ser grosero o déspota al dirigirse a su personal y redirigir sus palabras hacia edificar, porque las palabras hirientes quedan marcadas por siempre. Necesitamos tener empleados comprometidos y motivados para cumplir los objetivos en conjunto.
Nilmary Boscan Maldonado
Abogado