No hay duda que la gestión pública se caracteriza por elementos distorsionadores de lo que debe ser su normal funcionamiento.
La penetración de elementos partidistas, la selección de personal de bajo perfil, la baja actualización de los procesos, la pica incorporación de la tecnología, conducen a bajos resultados caracterizados por la data de respuesta a las demandas de los ciudadanos.
La perdida de institucionalidad, de responsabilidad, de principios, valores, de incompetencia, y altos niveles de corrupción son otros elementos característicos de la gestión pública.
Lo anterior descrito obliga a ejecutar acciones urgentes para comenzar a recuperar la gestión gubernamental.
Esto no será viable sino se produce un giro o transformación del sistema político actual, que conlleven a un rediseño organizacional, en el cual la innovación y modernización dejen de ser simples legados teóricos y en la práctica se pueda dar inicio a la apertura de prácticas gerenciales dónde el talento del servidor público este al servicio de la gente.
Esto implica uso de la tecnologías de información, simplificación de los procesos administrativos, actualización permanente del personal, alejamiento de la influencia partidista, rendición de cuentas, transparencia En el uso de los recursos públicos, fortalecer las instituciones con ética, valor y principios de trabajo que nos lleven a la eficiencia, incorporar elementos de la gerencia privada para que la gestión esté orientada a la disminución de los problemas de las comunidades.
Creer y vencer la resistencia a los cambios debe ser una política de la gestión pública de modo que este ganada a la modernización de ideas, pensamientos y procesos actualizados.
No basta con invertir en equipos , en sistemas y programas informáticos, si la planificación de la gestión no se soporta en vencer las tradicionales políticas de gestión.
Para estos tiempos es necesario que la gobernanza , es decir direccionalidad de procesos de gestión para los ciudadanos se centre en aumentar la gobernabilidad en la búsqueda de la eficiencia, estructuras de organizaciones dirigidas al logro de objetivos que no pueden ser otros que satisfacer las demandas ciudadanas.
D.R.Jose gregorio Figueroa.
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