Siempre en mi vida tengo que llevarlo presente”, asegura en entrevista con Miami Diario la hoy adolescente de 16 años que recibió un disparo en la cabeza. Su mamá le pidió el milagro a “El Venerable”.
Ver cómo la fe inquebrantable por el Dr. José Gregorio Hernández brota de la sonrisa tímida de una niña de 16 años no es una situación que se presente todos los días. Sentirla tan segura y confiada de que tiene a un fiel guardián, que la salvó del borde de la muerte y la sigue cuidando cada día, resulta conmovedor y hasta inspirador. En una entrevista exclusiva con Miami Diario, que hoy reproducimos, Yaxuri Solórzano y su mamá contaron el milagro que hizo el beato venezolano por ellas.
La historia de sanación de esta adolescente le ha dado la vuelta al mundo y al mismo tiempo llenó de inmensa alegría a su país. Y es que el milagro que le concedió el médico nacido en el estado Trujillo permitió que se le otorgara la beatificación en abril de 2021, un hecho que celebraron miles de devotos en América Latina.
Pasaron 6 años desde que la jovencita recibió un disparo de escopeta por parte de unos maleantes, que querían robarlos a ella y su papá, en el estado Guárico. El impacto fue en la parte derecha de la cabeza y aunque se le veía parte de la masa encefálica, Yaxuri no perdió el conocimiento, según su mamá
La aparición
Ante la desesperación de su familia, que vivía en un fundo, con escasos recursos y sin facilidad para trasladarse a un hospital, su madre se hincó de rodillas con su hija en brazos. “Dr. José Gregorio Hernández, qué hago ahora. Soy una madre pobre, no tengo plata, no tengo nada. Cómo hago para sacar a mi hija adelante, cómo hago para comprarle los medicamentos”, dijo en medio de súplicas de dolor.
En ese momento, una presencia se posó delante de ella. Era un hombre alto con sombrero negro, bigotes y usaba bata blanca como los médicos. Esta imagen le expresó que se quedara tranquila, que tuviera fe y que usara el alcohol que sería como el oxígeno para la niña.
La señora Carmen Ortega cuenta que ver al Dr. José Gregorio Hernández parado frente a ella le dio una fortaleza inmensa para enfrentar todo lo que venía, la llenó de esperanza y ánimo. De inmediato, comenzó a pedir a sus vecinos y conocidos que le facilitaran un medio de transporte para movilizarse desde el caserío Mangas Coveras, ubicado en una zona limítrofe entre Guárico y Apure, hasta el pueblo más cercano.
Un viacrucis de fe
Cruzaron el río Apure, el tercero con mayor superficie (121.400 kilómetros cuadrados) en todo el país, y luego pidieron una ambulancia para trasladarla al hospital de San Fernando, la capital del estado vecino. Los paramédicos intentaron intubar a Yaxuri pero ella no se dejaba, aún estaba consciente. Sin embargo, cuando su mamá le ponía alcohol con algodón en la nariz, la niña se calmaba.
En el trayecto completo, transcurrieron entre 6 y 7 horas en viaje y tuvieron que sedarla para poderle poner oxígeno, ya que sus signos se veían alterados. Al llegar al centro de salud, los médicos no le daban el mejor pronóstico. Entre las expectativas estaba una discapacidad motriz y lingüística y pérdida de memoria y de la visión.
Justo cuando la iba a ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos, Yaxuri habló.
Le pedí a mi hermana que me arropara porque tenía frío”, cuenta la niña. Esto causó gran impresión en los doctores y enfermeras presentes. La pequeña tenía el cráneo expuesto y parte de los huesos que lo recubren rotos ¿Cómo era posible que estuviera consciente y pudiera hablar?
Solo su mamá lo sabía, pero no dijo nada. Entre familiares y amigos se movilizaron por la ciudad para ubicar a un reconocido neurocirujano que pudiera operarla. El doctor Alexander Krinitzky Pabón no se encontraba en la localidad, pero no tuvo problema en trasladarse con todo su equipo, desde Caracas hasta Apure, para intervenir a la niña de 10 años.
Una cirugía de alto riesgo
La señora Carmen revela que luego de que Krinitzky examinara a su hija, el “médico de los pobres” se le presentó nuevamente.
Me dijo ‘tranquila, no le va a pasar nada. Yo soy el que la va a operar a través de ese médico. Tenga fe’”, detalla.
Horas más tarde, Yaxuri entró a quirófano, mientras que su mamá se recostó en un área de descanso que una enfermera le ofreció. Para su desconcierto, durante las 4 horas que duró la operación, ella estuvo intentando dormir, pero no pudo, porque estaba sintiendo en su cuerpo todo lo que le hacían a su pequeña.
El neurocirujano explicó, en una entrevista para NTN24 en el 2021, que la intervención transcurrió con éxito. “Yo nunca vi a la niña consciente. Estaba sedada cuando llegué. Le hicimos una cirugía de control de daños, retirando fragmentos metálicos y óseos”, declaró.
Según la mamá, Yaxuri despertó de la operación al quinto día. No le tomó mucho tiempo comenzar a identificar a sus padres y a sus hermanos. Asimismo, respondía con exactitud todas las pruebas que se hacen tras una cirugía cerebral para evaluar el estado cognitivo.
Lo impresionante es que 10 días después se presenta (la mamá) en mi consultorio con la niña completamente normal, asintomática, caminando, sin ningún déficit neurológico”, expuso el médico, quien se enteró de la “intervención divina” hasta dos años después.
Una familia bendecida
Desde entonces, la adolescente ha tenido una vida normal, solo que cada cierto tiempo tiene una historia fascinante que contar a quienes se interesan por su milagro. Actualmente, estudia secundaria con 16 años, debido a que se atrasó en su educación por su recuperación. Ella asegura sentirse tranquila de ir a sus tiempos.
Yaxuri, con su rostro apacible lleno de serenidad que caracteriza a la niñez, brilla cuando relata de su increíble testimonio. “Eso para mí fue algo muy importante. Siempre en mi vida tengo que llevarlo presente”, asegura.
La misma fortaleza y fe, que tomó su mamá tras ver a “El venerable”, la adquirió la adolescente. Se siente absolutamente segura y protegida, porque tiene a su médico en el cielo que la salvó de la muerte. En un futuro, quiere ser pediatra y poder atender a los niños, así como el beato de la Iglesia Católica la cuidó a ella.
¿Cómo pedirle un milagro?
La fe es el elemento clave para solicitarle un milagro de sanación. La señora Carmen sugiere que hay que creer fervientemente en que su salud mejorará gracias a la intercesión del médico venezolano ante Dios.
Pídale con fe. Él no te exige nada, nada de eso de ‘yo te voy a cobrar tanto y tú me vas a dar’. Yo le ofrecí una muñequita de plata con el nombre de Yaxuri. De dónde iba a sacar la plata, no lo sé, pero se lo cumplí”, puntualizó.
Si antes del accidente la familia de esta jovencita creía en el Dr. José Gregorio Hernández, ahora se aferran a él con toda seguridad y confianza. Al sol de hoy, Yaxuri se mueve por el mundo siendo la prueba más fehaciente de que los milagros existen
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