La responsabilidad actual recae en el CNE, que mantiene silencio sobre la fecha de los comicios. La ausencia de un cronograma electoral específico, la falta de información sobre nuevas jornadas de actualización del Registro Electoral y la ausencia de una fecha para las presidenciales han sumido a la población venezolana en la incertidumbre
Han transcurrido dos meses y 20 días desde la suscripción del acuerdo en Barbados, el pasado 17 de octubre, entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, comprometiéndose a realizar elecciones presidenciales en el segundo semestre de 2024. Sin embargo, la actualidad refleja escasos avances en este crucial tema.
Este pacto no solo busca establecer un marco normativo que garantice comicios libres e independientes, con observación internacional y la participación de más de siete millones de venezolanos en el exilio, sino también aliviar las tensiones entre ambas facciones. Además, plantea la convocatoria electoral en respeto al cronograma constitucional, fijando diciembre como el mes propicio para su realización, publica Infobae.
Tras las conversaciones en Barbados, el chavismo mostró cierta «buena voluntad» al no obstaculizar la elección primaria de la oposición el 22 de octubre, aunque el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anuló posteriormente dicha elección mediante una sentencia. El Ejecutivo venezolano también aceptó un mecanismo para revisar las inhabilitaciones políticas de candidatos opositores, sin embargo, persiste la incertidumbre sobre la imparcialidad del máximo tribunal.
A pesar de permitir la entrada de delegados del Centro Carter para evaluar la posibilidad de observación internacional, el oficialismo rechazó la presencia de la misión de la Unión Europea. La responsabilidad actual recae en el Consejo Nacional Electoral (CNE), que mantiene silencio sobre la fecha de los comicios.
La ausencia de un cronograma electoral específico, la falta de información sobre nuevas jornadas de actualización del Registro Electoral (RE) y la ausencia de una fecha para las presidenciales han sumido a la población venezolana en la incertidumbre. Según la ONG Súmate, alrededor de seis millones de venezolanos dentro del país y al menos cuatro millones en el extranjero necesitan inscribirse o actualizar sus datos en ese registro, para ejercer su derecho al voto.
El retraso del CNE, que algunos atribuyen a la organización del referendo no vinculante sobre el territorio Esequibo el pasado 3 de diciembre, ha generado preocupación en la oposición. Existe el temor de que la administración de Maduro utilice esta situación para manipular o retrasar los comicios, como ha denunciado en el pasado.
María Corina Machado, figura prominente de la oposición, expresó optimismo y compromiso con el cambio en un mensaje de fin de año. Sin embargo, su participación en las elecciones está pendiente de un proceso de habilitación, luego de que la Contraloría General de la dictadura ratificara su inhabilitación por 15 años.
En contraste, Nicolás Maduro expresó a principios de enero que aún no sabe si será el candidato presidencial del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) para 2024. Afirmó que la decisión dependerá de los escenarios electorales del año y destacó que los intereses de la patria estarán por encima de ambiciones personales.
Mientras tanto, Juan Guaidó, reconocido años atrás como presidente interino por algunos países y actualmente exiliado en Estados Unidos, cuestionó la falta de definición de la fecha de las elecciones presidenciales en Venezuela para 2024. Se espera que seis naciones latinoamericanas, incluida Venezuela, celebren elecciones presidenciales este año, formando parte de una lista global de países con procesos electorales en el presente año.
versionfinal
Tu opinión es importante para nosotros, déjanos tu comentario y síguenos en Instagram, Twitter, Facebook y YouTube recibe de inmediato los hechos noticiosos y análisis tal como están ocurriendo con nuestro grupo de WhatsApp