Para el politólogo Benigno Alarcón, el proceso para seleccionar a los nuevos rectores «no se legitima por quienes se postulan sino por quienes quedan». A su juicio, una mayoría de los postulados no califica por tener afinidad partidista. Considera que a dos de los rectores de la recién cesada directiva del órgano comicial los obligaron a renunciar
Militares, funcionarios, un embajador, exrectores, todo un variopinto conjunto de figuras, muchas del oficialismo, unas que otras de la oposición, integran el listado de 132 aspirantes a rectores para el Consejo Nacional Electoral (CNE), cuya directiva, entre principales y suplentes, será próximamente designada.
No extraña que haya una lista tan amplia de personas que quieren postularse al cargo de rector del CNE, por la importancia que esto tiene. Por otro lado, también con una lista tan extensa, la Asamblea Nacional (AN) controlada por el Gobierno trata de enviar la señal de que este es un proceso amplio, que atrae el interés de todos, un proceso abierto y participativo, pero al final del día se hace un intento por legitimar el proceso, aunque no se legitima por quienes se postulan sino por quienes quedan».
De esta manera, el politólogo y director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), Benigno Alarcón, se pronuncia ante Versión Final en torno al listado publicado por el Comité de Postulaciones Electorales de la AN, de quienes aspiran a regir los destinos del órgano comicial y tendrán la responsabilidad de conducir las elecciones presidenciales previstas para 2024.
Uno de los aspirantes a rector del CNE, el mayor general Fabio Zavarse Pabón, actual rector de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes), es muy conocido en el estado Zulia. Fue comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral (Redi) Occidente, que abarca la entidad zuliana, Lara y Falcón.
Desde julio de 2018 hasta julio de 2019, Zavarse tuvo las riendas de la Redi en occidente. Dirigió previamente la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) 41 Capital, entre 2017 y 2018.
Una de las ‘Joyas de la Tiranía’ postulado para ser Rector del Consejo Nacional Electoral es el Torturador #17 M/G Fabio Zavarse Pabón, acusado en la CPI por Inducción y Complicidad en los Crímenes de Lesa Humanidad. tuit del 8/4/19…Ustedes me dirán!», señaló el lunes Tamara Suju, abogada defensora de los derechos humanos y delegada de la Asociación Mundial de Juristas (WJA, en inglés) ante la Corte Penal Internacional.
El general Franz Calzada Cousins es el otro militar postulado -al igual que Zavarse- por la sociedad civil, asegura el periodista especializado en la materia electoral, Eugenio Martínez.
También figuran el contralor general, Elvis Amoroso; el embajador de Venezuela en Bolivia y exministro para la Educación Universitaria, César Trómpiz; el director del Saime, Gustavo Vizcaíno, la secretaria de la AN, Rosalba Gil, y el exalcalde de Los Teques, Francisco Garcés.
Descalificar por afinidad con partidos
Alarcón aseveró que en la lista de postulados hay una parte muy importante que, a su juicio, «automáticamente debería quedar descalificada«.
La Constitución y la Ley Orgánica del Poder Electoral lo dicen de manera clara: los rectores no pueden tener afinidad con ningún partido político, con ninguna organización con fines políticos, por una razón muy sencilla, no se puede ser árbitro y parte», puntualizó.
Apunta que un CNE que se respete como tal y que pretenda ser reconocido como tal no puede tener entre sus rectores a personas que tengan interés por favorecer a algún movimiento político o algún partido político. «Ese es el deber ser», agrega.
Por eso cometemos un error muy grave cuando muchas veces hablamos de los rectores del Gobierno y los rectores de la oposición. La realidad del asunto es que el deber ser es que los rectores no sean del Gobierno ni sean de la oposición, este tema de que «hay que buscar un equilibrio para que haya tantos rectores del Gobierno como de la oposición, eso es mentira», acotó.
Alarcón subraya que el número de rectores es impar y «si hay más rectores de un lado que de otro pues ya sabemos a quién va a favorecer la decisión».
Si al final hay uno solo que digamos es neutral, entonces la realidad del asunto es que es ese el único árbitro que tiene el CNE, cuando todos los rectores deberían ser parte de este sistema de arbitraje», dijo.
Se refirió además al Proyecto Integridad Electoral, que lleva adelante Pippa Norris, de la Universidad de Harvard, quien considera como idónea la composición de un CNE donde los árbitros electorales no tienen compromisos políticos, están libres, son imparciales, son profesionales de todo lo relacionado con los temas electorales, personas que han dedicado una parte importante de su vida a estudiarlos, entenderlos, a trabajar en ello y que entienden perfectamente cómo funciona un sistema electoral.
Los que se fueron
Roberto Picón y Enrique Márquez, el primero postulado por las universidades y el segundo, por la sociedad civil, renunciaron en junio a la directiva del CNE, al igual que los otros tres rectores considerados «oficialistas».
Llama la atención que vemos algunos de los rectores que acaban de renunciar. Ahí queda muy claro que la renuncia no fue voluntaria, porque si yo renuncio a un cargo por voluntad propia, evidentemente yo no voy a aspirar a que me vuelvan a nombrar en el cargo (…) porque no quiero seguir trabajando. Si yo renuncié voluntariamente, ¿por qué me postulo nuevamente?», se preguntó Alarcón.
El politólogo habló también de las personas vinculadas a una parcialidad política que pretenden ser árbitros electorales, personas que inclusive han tenido cargos en el Gobierno hasta tiempos muy recientes, o que vienen de instituciones vinculadas al Gobierno.
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