Más de 30 empresas fueron afectadas por estas medidas, generando también un impacto significativo en el empleo local. Estas expropiaciones han derivado en demandas internacionales que ahora ponen en riesgo algunos de los activos externos del país sudamericano. o de los casos más notorios es el de CITGO Petroleum Corporation, filial de Venezuela en Estados Unidos
La noche del martes, el presidente estadounidense Donald Trump generó revuelo en su red social Truth Social al anunciar el bloqueo a los buques que transportan petróleo venezolano y, al mismo tiempo, exigir a Caracas la devolución de activos pertenecientes a Estados Unidos. Según Trump, Washington “no permitirá que un régimen hostil se apropie de nuestro petróleo, tierras o cualquier otro activo, los cuales deben ser devueltos a los Estados Unidos”.
Aunque voceros del gobierno venezolano han señalado que no se pueden “entregar” los pozos petroleros, el mandatario estadounidense hace referencia principalmente a las empresas expropiadas durante la presidencia de Hugo Chávez.
Iván Freites, secretario de profesionales y técnicos petroleros en el exilio, recordó en sus redes que las expropiaciones costaron “dos décadas de inversiones, plantas cerradas y pérdidas millonarias de activos estadounidenses en Venezuela”. Más de 30 empresas fueron afectadas por estas medidas, generando también un impacto significativo en el empleo local.
Estas expropiaciones han derivado en demandas internacionales que ahora ponen en riesgo algunos de los activos externos del país sudamericano. Uno de los casos más notorios es el de CITGO Petroleum Corporation, filial de Venezuela en Estados Unidos, que podría ser rematada para cubrir deudas con acreedores.
En respuesta, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, calificó las declaraciones de Trump como “incoherentes” y aseguró que “Venezuela se ha anotado una victoria de cara a la verdad”.
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