Freddy Bernal, principal representante del Gobierno nacional del Táchira, ofreció la mañana de este lunes 25 de enero más detalles sobre el secuestro de la pequeña Antonella Guadalupe Maldonado Roa, de cuatro años, liberada el pasado 14 de enero.
Informó que el crimen fue coordinado desde la cárcel modelo de Bogotá – Colombia, por una banda que era liderada por Manuel Enrique Salgado, alias el «Cepillo», interno de este centro reclusorio y autor intelectual del secuestro.
Explicó, con láminas y fotos de los presuntos implicado, que se logró detener a Elvert Gómez, Thalía Durán, Yulderín Labrador y Abimael Labrador. Mientras que se solicitó ante Interpol la orden de captura contra Carmelina Parra, Marly Velazco, Rosmary Roa (tía de la niña) y Darwin Becerra.
Igualmente se incautaron seis teléfonos celulares utilizados por los componentes de la banda para comunicarse entre ellos, seis automóviles, una moto y un arma de fuego tipo pistola.
Resaltó que en el caso existen cuatro personas detenidas y tres solicitadas internacionalmente.
Clave: la comunicación
Bernal exaltó el gran trabajo de inteligencia desempeñado por los organismos de seguridad nacionales, quienes se apoyaron en la interceptación de las comunicaciones telefónicas para dar con los implicados, y también conocer todos los detalles del secuestro.
De hecho, declaró que los captores se vieron en la obligación de liberar a la víctima porque ya estaba cercados.
Familiar implicado
Llamó la atención que en el secuestro estuvo implicada una tía de la niña (Roa), quien mantuvo una relación sentimental con Velazco (planificadora de la operación y del modus operandi).
Rosmary Roa se encargó de facilitar información y aportar detalles a los delincuentes para poder concretar el secuestro.
Por su parte, Parra es la esposa de el «Cepillo», mientras que Becerra, esposo de Durán, fungió el rol de secuestrador, junto a Abimael.
Gómez, también tildado como «Superman», es estudiante de medicina y sirvió como cuidador de la secuestrada.
Dos municipios
Entre lo revelado por el también diputado de la Asamblea Nacional, dijo que entre el período en que la menor de edad estuvo secuestrada fue retenida en dos municipios Guásimos y Capacho Viejo.
Acotó el vocero que la banda tenía intenciones de trasladar a la niña hacia territorio colombiano y que incluso tuvieron planes hasta de quitarle la vida, hechos que no lograron consumarse porque apenas a los 20 minutos de que se efectuara el secuestro se activó un cerco de seguridad.
«Que esto sirva de lección para que a nadie más se le ocurra en el estado Táchira intentar secuestrar a una persona porque les espera la cárcel o ser dados de baja», espetó.
Intento de asesinato
Asimismo, Bernal informó sobre la detención de dos individuos por parte de la Dgcim, involucrados en intentos de asesinatos a su persona y otras figuras políticas de la región.
Karely Nairin Silva Silva, alias la «Negra», y Jean Carlos Roa Cáceres, alias «Porcky», fueron capturados por participar en un supuesto plan para asesinar al denominado protector del Táchira, al diputado del Consejo Legislativo del estado Táchira, Yhon Luna, y al director del Gabinete de Gas, Rafael Belisario.
Además de eso, también están implicados en un supuesto sabojate a las torres de comunicación de la Fuerza Armada establecidas en el Táchira, Apure y la zona sur del Lago de Maracaibo, con la finalidad de incursionar grupos irregulares en territorio venezolano y poder llevar a cabo actos delictivos sin que se percate los uniformados criollos.
Señaló que los detenidos cuentan con un prontuario criminal en donde aparentemente se involucran en delitos como el narcotráfico y paramilitarísmo.
Ambos sujetos seguían instrucciones de un ciudadano nacido en la capital colombiana pero que también cuenta con nacionalidad estadounidense; se trata de Ben Smith Benson, alias «Luís Alberto Medina Guzmán», quien está destacado en la base militar de Tolemaida – Colombia, desde hace ocho años.
Para dar con este caso también fue importante el trabajo de interceptación telefónica, según manifestó Bernal, y aportó que Benson iba a entrar a Venezuela en dos oportunidades: «el 4 y el 14 de diciembre del año pasado», pero que descubrió que la justicia venezolana estaba esperando su arribo para detenerlo, lo que le llevó a quedarse en Colombia.
Finalmente, el funcionario hizo hincapié en que en el estado Táchira no existen grupos irregulares establecidos, aunque no desestimó que lleguen desde Colombia, pasando por las trochas, cometan delitos y se regresen.
Fuente: La Nación