Con la intención de llegar a Estados Unidos para buscar una mejor calidad de vida, un migrante venezolano perdió las dos piernas al tratar de subir al tren conocido como «La Bestia» en México.
“Se paró para recogernos, pero cuando yo me estaba subiendo estaba lloviendo y había mucha tierra y me resbalé. Ya el tren estaba arrancando y me caí”, recordó Carlos Eduardo Sarmiento sobre lo ocurrido el pasado 6 de diciembre.
Tras esto el tren le cortó ambas piernas y quedó completamente solo.
“Me hice un torniquete con las trenzas que cargaba. Me trancó la sangre porque de una vez sentí que la pierna se durmió porque la apreté duro, porque si no me iba a desangrar (…) No lo volvería a intentar porque es mucho riesgo, mucho trabajo, pasa uno muchas cosas. Prefiero pasar ya a mi país más bien. Hay que darle gracias a Dios que todavía estoy vivo“, señaló el migrante a Univisión.
Asimismo, José Rafael Rivero comentó que los que andaban con su primo Carlos “lo dejaron botado, prácticamente lo iban a dejar morir”.
Poco después, llegó al lugar Alfredo Torres, uno de los policías que ayudó al venezolano luego de lo ocurrido. “Cuando nosotros llegamos, nos pidió ayuda”, contó.
NAM/Al Navío
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