La Comisión Nacional de Primarias necesita una sinergía de esfuerzos y contrarrestar con precandidatos unidos los torpedos que envía el oficialismo, para lograr el éxito en las primarias
Jaque. Las primarias opositoras están en jaque. La renuncia de los rectores oficialistas del CNE obligó a la Comisión Nacional de Primarias a apostar por autogestionar la consulta que dirimirá el candidato a enfrentarse a Nicolás Maduro o cualquier otro representante del PSUV en las elecciones presidenciales de 2024.
“Quiero manifestar mi profunda satisfacción porque las primarias van a ser sin el CNE. Primarias de la gente, donde cada venezolano va a contar papelito por papelito”, expresó desde Lara, María Corina Machado, quien lidera ampliamente las encuestas para ganar la consulta, pero se mostraba reacia a participar con la participación del Poder Electoral.
Lo que preocupa, de acuerdo con el discurso de Jesús María Casal, presidente de la Comisión de Primarias Opositoras en lo que era su defensa de incorporar al CNE al proceso, es el costo de la medida.
Rafael Arraiz Lucca, historiador y hasta ayer miembro suplente de la Comisión Nacional de Primarias, lo dejó sumamente claro al anunciar su renuncia en redes sociales al cargo de suplente de la Comisión Nacional de Primarias.
“Creo que sin el CNE, y los centros electorales, es imposible hacer la elección primaria de manera extendida”, escribió y enfatizó que la Plataforma Unitaria debería optar por otro método para escoger el candidato presidencial de la oposición. La decisión del escritor, uno de los intelectuales más respetados del país, fue un mazazo de realidad que generó criticas de algunos sectores opositores y desesperanza en otro.
¿Hay capacidad logística?
Pero veamos. ¿Qué significa autogestionar? Implica organizar, invertir recursos propios, ensamblar y ejecutar, a contrarreloj, unidos y con metodología quirúrgica, todo lo vinculado con la consulta prevista para el 22 de octubre de 2024. Eugenio Martínez, experto en el tema electoral afirma que los retos son sumamente complejos.
En un análisis difundido por Tik Tok, Martínez habla de la asistencia técnica. Su percepción colinda con la preocupación de Arraiz Lucca. “Se votará con papelito, como querían algunos candidatos de la oposición y ese no es el mayor problema, el tema es que con la asistencia técnica del CNE se proyectaba el uso de 7 mil máquinas en 5 mil centros electorales y ahora la expectativa es mucho más modesta”.
El periodista asegura que la comisión de primarias proyecta la habilitación de 3000 y 4000 lugares públicos de Venezuela y desplegar un número similar de mesas o lugares de votación.
Esto va a hacer que la primaria esté limitada a núcleos poblacionales muy específicos y esto puede afectar de una u otra manera la disposición de participar, pero también los votos efectivos que van a poder contarse”, sostiene.
“Que las Primaria sean autogestionadas no significa que estén exentas de peligros”, insiste quien insta a la oposición a prepararse frente a inminentes acciones del oficialismo a través del TSJ para destruir la luz que significa el proceso.
Sinergía de esfuerzos
Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), avizora un horizonte complejo, pero lo hace con optimismo y determinación.
Si no somos capaces de organizar una Primaria sin la ayuda del Estado, menos podemos vencer en una elección presidencial a un autócrata que controla el Estado. La Primaria no sólo es un ejercicio democrático sino uno de organización y articulación de las fuerzas democráticas”, afirma en twitter.
Alarcón habla de asumir el escenario como una oportunidad histórica para lograr el objetivo que no es elegir el candidato sino llegar a las presidenciales con una figura que amalgame a los sectores opositores que hoy, según los sondeos de opinión pública son mayoría.
“Yo sí creo que es factible la Primaria sin el CNE. Lo que hay que tener claro es que nadie tiene la estructura operativa para montar una elección de este tipo. Esto es una sinergia de esfuerzos”, completó
Lo que sobre el tablero al menos estimula es que los precandidatos comienzan a cerrar filas en torno del proceso. De los líderes que apostaban por ir a la consulta con el CNE, Henrique Capriles Radonski, de Primero Justicia, dio su espaldarazo al proceso con autogestión. “Maduro generó una crisis institucional en el CNE para intentar implosionar las primarias. La decisión tomada por la Comisión de Primarias fue la correcta”.
Se espera la posición de Benjamín Rausseu y Manuel Rosales, dos precandidatos bajo la lupa por su supuesta cercanía con el gobierno de Maduro.
ya listo les dieron lo que querian una eleccion manual claro son expertos en el acta mata votos ya el resultado esta anunciado