Siguen las denuncias por los alimentos de mala calidad que entregan a través del CLAP, venezolanos insisten que no son aptos para el consumo
Como animales, así pretenden tratar a los venezolanos que reciben la bolsa del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), al incluir alimentos de mala calidad que es imposible que estén aptos para el consumo humano.
Esta semana, ciudadanas de la comunidad Camunare Rojo, en el municipio Urachiche de Yaracuy, denunciaron que las bolas del Clap estaban en mal estado.
No es primera vez que los venezolanos denuncian la mala calidad de los alimentos que vienen en esta bolsa, que la administración de Nicolás Maduro denomina “beneficio”.
De hecho, hasta han llegado al punto de no recibir estos alimentos, que llegan a veces hasta con retardo, porque son alimentos que califican como “incomible”.
Aceite de mala calidad
Hace unas semanas, una ciudadana de Caracas denunció públicamente, que no aceptó la caja del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), que llega mensualmente a su comunidad, porque el aceite no tenía el aspecto del que debería tener cualquier aceite embotellado que venden en los supermercados.
La vecina de la urbanización Simón Rodríguez, en Caracas, subió un video a la red social Twitter para denunciar que el aceite que estaba llegando en ese cargamento del CLAP no tenía buen aspecto y se veía que era de mala calidad.
“Esto es el supuesto aceite que llegó en la caja del CLAP en la urbanización Simón Rodríguez, miren el fondo, qué es, no sé, pero esto es lo que particularmente recibí yo, esta es la marca”, dice la señora en el video.
En las redes sociales afirman que fácilmente puede confundirse con gasolina iraní, la que desde hace más de un año están distribuyendo en el país debido a la crisis de la industria petrolera de uno de los países mayores exportadores de petróleo del mundo.
Sin embargo, esta no es la única denuncia reciente que se ha recibido debido a la mala calidad de los productos que vienen en esa caja de bajo costo distribuida por la administración de Nicolás Maduro para “ayudar al pueblo”.
Por otra parte, una señora devolvió dos cajas del CLAP que llegan a su casa porque los productos no están aptos para el consumo humano y advirtió que no es un animal para tener que consumir este tipo de productos.
“No la voy a recibir. Tenemos hambre, pero no me la calo”, declaró.
impactovenezuela
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