Ser escritor, para Edinson, no es un lujo ni un capricho: es una pasión de vida. Una decisión consciente de dejar atrás otras profesiones para abrazar su verdadera naturaleza.
Por Ehab Soltan
La literatura no siempre nace en la juventud ni en la urgencia; a veces espera, madura en silencio, hasta encontrar su cauce. Así fue para Edinson Martínez, nacido en Venezuela en 1957, quien, tras una larga carrera como economista, profesor universitario y colaborador de revistas literarias, decidió abrazar plenamente su vocación narrativa. Autor de novelas como «Vidas paralelas» (2014), «Las horas perdidas» (2021), «Número rojo» (2022), «Piratas de plenilunio» (2022) y «Un sujeto llamado Santiago» (2023), su obra también abarca cuentos, crónicas y ensayos sociales.
Con «Piratas de plenilunio», Martínez da un paso firme en su madurez literaria. La chispa que encendió esta novela fue una profunda soledad: la experiencia de ver cómo amigos, vecinos y familiares dejaban el país en oleadas migratorias, convirtiendo su entorno en un paisaje deshabitado y melancólico. No fue un evento puntual lo que detonó su escritura, sino un sentimiento abrumador, como quien asiste en silencio a un naufragio colectivo.
El proceso de escritura de «Piratas de plenilunio» no estuvo exento de desafíos: los cortes eléctricos, la precariedad económica y la tensión social que atravesaba Venezuela marcaron cada página. En sus personajes, el miedo y la incertidumbre son parte esencial de su existencia, reflejando fielmente la atmósfera del país. Cuando las dudas creativas amenazaban, Edinson encontraba alivio en largas caminatas y en la música, dejando que el ritmo de tangos y composiciones de Debussy, tejiera sin prisas la estructura de su relato.
De este trayecto aprendió una lección esencial: apresurar la creación es traicionar la esencia de la historia. Publicar tampoco fue sencillo; su novela vio la luz gracias al sello «Universo de Letras», ligado al Grupo Planeta, bajo la modalidad de impresión bajo demanda. En un entorno editorial saturado y en medio de dificultades económicas, su libro intenta abrirse paso con paciencia y convicción, apelando a lectores atentos, de lectura detallista y profunda.
Escuchar a Edinson Martínez hablar de su obra es entrar en una casa llena de música, libros y memorias que no se resignan al olvido. Escribir, para él, no es un oficio ni un acto de vanidad: es una forma de pertenecer al mundo, de habitarlo intensamente. Cada palabra que ofrece lleva la huella de alguien que no teme a la crítica inteligente, que celebra las lecturas minuciosas y que persiste, incluso en medio de la adversidad.
En su pequeño estudio lleno de libros, pinturas y música, Edinson escribe, sueña y observa. Cada historia que nace de su pluma es una tentativa de capturar la vida, de salvarla del olvido. En sus páginas, como en su vida, late la certeza de que detrás de cada objeto trivial, de cada gesto fugaz, se oculta una historia esperando ser contada.
Hoy, Edinson Martínez y su libro «Piratas de plenilunio» forman parte del prestigioso proyecto “Detrás de cada libro hay una historia”, impulsado por el Consejo Literario Independiente de «Viajes Literarios» y «Drama Social». Esta iniciativa reúne a escritores de distintas nacionalidades con el propósito de celebrar la diversidad de voces que dan forma a la literatura contemporánea. Su publicación inicial en español permitirá que estas historias lleguen primero a los corazones hispanohablantes, antes de abrirse paso en otros idiomas, culturas y geografías, llevando así el mensaje de Edinson a nuevas latitudes.
Ser escritor, para Edinson, no es un lujo ni un capricho: es una pasión de vida. Una decisión consciente de dejar atrás otras profesiones para abrazar su verdadera naturaleza. Tras la publicación de «Piratas de plenilunio», siente que ha «quemado sus naves», comprometiéndose de manera irreversible con su vocación literaria. Su libro, definido en una sola palabra como «conmovedor», es un reflejo de esa entrega absoluta.
via Noticias Valencia y España