El presidente Nicolás Maduro no asistirá a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se desarrollará este martes en Buenos Aires, Argentina, ante un presunto «plan de agresiones» contra él y su delegación, según informó este lunes el Gobierno venezolano, que señaló a la «derecha extremista» por estos planes.
«En las últimas horas hemos sido informados de manera irrebatible de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación encabezada por el presidente», dice un comunicado del Ejecutivo publicado en redes sociales.
En vista de ello, prosigue el escrito, el Mandatario tomó «la decisión responsable» de enviar al canciller, Yván Gil, «como jefe de delegación con las instrucciones de llevar la voz del pueblo de Venezuela».
El Gobierno venezolano denunció que sectores de la derecha argentina «pretenden montar un show deplorable a fin de perturbar los efectos positivos» de la cumbre, «y así contribuir a la campaña de descrédito» contra Venezuela, un plan, aseguró el Ejecutivo, «emprendido» desde Estados Unidos.
El fin de semana se registraron protestas en Argentina en rechazo a la posible visita de Maduro e incluso políticos, diplomáticos, académicos y defensores de derechos humanos, agrupados en el Foro Argentino por la Democracia en la Región (Fader), presentaron una denuncia penal para que la justicia de ese país inicie una investigación contra el Mandatario por presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
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