Nicolás Maduro Moros encabezó este domingo la Gran Marcha por la Paz y la Soberanía, protagonizada por los pueblos originarios de Venezuela, con motivo de la conmemoración del Día de la Resistencia Indígena y la Descolonización de Nuestra América. Desde la Plaza Venezuela, tras recibir la movilización que partió desde Chacao, el mandatario reiteró que ninguna fuerza imperial podrá someter al pueblo venezolano, al que describió como “indestructible, rebelde y victorioso”.
“A los venezolanos nos llaman los come candela. Que sepan los imperialistas que somos el pueblo de los come candela y jamás podrán con nosotros, ni por las buenas ni por las malas. Jamás el imperialismo colonialista podrá con este pueblo, heredero de la estirpe caribe, guerrera, indomable, invencible e indestructible”, proclamó Maduro ante miles de asistentes.
“Dos mundos se enfrentan”
En su discurso, el jefe de Estado afirmó que el mundo vive una confrontación entre dos modelos irreconciliables: el de los pueblos libres que defienden su soberanía y el del imperialismo decadente que busca imponer su dominación.
“El mundo de ellos es el imperialista, con sus ambiciones, racismo, supremacismo, saqueo, colonialismo y hegemonicismo. Ellos allá, con su modelo fracasado y derrotado, mientras que nosotros, con nuestra resistencia milenaria, seguimos avanzando en la diversidad cultural y en el mestizaje profundo de nuestras raíces, que son sinónimo de resistencia y libertad”, expresó
Maduro insistió en que la independencia no es un privilegio, sino un derecho heredado de los próceres, que el pueblo tiene la obligación de preservar frente a las amenazas de una agresión extranjera.
“Nosotros hemos luchado y lucharemos de manera perseverante, persistente y siempre victoriosa por la libertad, la independencia y el derecho a la paz, que hay que ganárselo y sostenerlo día por día. ¡Somos un pueblo indestructible, lo somos! Que nadie se equivoque con Venezuela”, advirtió.
NAM/Agencias
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