Irene es recordada como un símbolo de dedicación, inteligencia y versatilidad, combinando el glamour de las pasarelas con una genuina vocación por el servicio público, dejando una marca imborrable en el país.
La reina eterna de Venezuela» apodo popular que los venezolanos le han colocado a la bella exreina Irene Sáez, Miss Universo 1981, reconocida por su belleza, carisma y exitosa transición a la política, sirviendo como alcaldesa de Chacao, gobernadora de Nueva Esparta y candidata presidencial, arriba hoy a los 64 años de edad.
Consolidada como una figura icónica y versátil en la historia venezolana, desde las pasarelas hasta la gestión pública, nació el 13 de diciembre de 1961 en Caracas. Ganó la segunda corona del Miss Universo para Venezuela en 1981 y es considerada en nuestro país «la reina eterna».
Politóloga, ex-modelo y ex reina de belleza venezolana, ganó el Miss Venezuela 1981 y posteriormente los concursos Miss Confraternidad Sudamericana y Miss Universo 1981. Fue diputada y alcaldesa del municipio Chacao y posteriormente gobernadora del estado Nueva Esparta. Fue candidata a la presidencia de Venezuela en 1998 siendo la segunda después de Ismenia Villalba.
Ganó el concurso de belleza Miss Venezuela el 7 de mayo de 1981 donde destacó con un vestido rosado de María Teresa Sertal y obtuvo el premio de Miss Fotogénica y posteriormente participó en los dos importantes concursos celebrados en junio de 1981 en Lima, Perú, el cual ganó.
Participó en el Miss Universo, llevado a cabo el 20 de julio de 1981 en el Teatro Minskoff de Nueva York, Estados Unidos y desde su llegada se convirtió en la gran favorita, siendo la segunda venezolana en ganar Miss Universo tras Maritza Sayalero.
Sáez cursó la carrera de Estudios Políticos y Administrativos (Ciencias Políticas) en la Universidad Central de Venezuela, graduándose con honores. Posteriormente, se lanzó y ganó la alcaldía del municipio Chacao, puesto para el que más tarde fue reelegida. Su actuación política fue notoria y ampliamente publicitada. Participó en las elecciones presidenciales de 1998 liderando las encuestas en intención de voto.
Creó su propio partido, IRENE (Integración y Renovación Nueva Esperanza), fundado ese mismo año cuando su campaña se basó en acabar con la corrupción, reducir la burocracia y refinanciar la deuda pública.
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