La politóloga Ruth Guerrero sostiene que la Asamblea Nacional estaría aprovechando la complejidad de la elección de un candidato opositor para encontrarse en las urnas con la unidad del Psuv. Estima que, tal y como proclamó Diosdado Cabello, los comicios puedan establecerse para el mes de marzo. El analista Ricardo Lobo opina que el Presidente está desperdiciando una oportunidad de «graduarse como demócrata» llamando a un proceso transparente
Un día después de cumplirse los 32 años de la intentona golpista contra Carlos Andrés Pérez, la Asamblea Nacional hace una convocatoria para elaborar el cronograma electoral de los comicios presidenciales de 2024.
Este 5 de febrero los “precandidatos” independientes y representados por partidos políticos dirán presente en lo que parece ser un paso más adelante hacia unas elecciones precipitadas para reafirmar en el poder a Nicolás Maduro.
Tal y como se conoció, a raíz de la inhabilitación política que reposa sobre María Corina Machado, la opositora no podrá ser parte del proceso.
Ricardo Lobo, analista político consultado por Versión Final, sostiene que, pese a intentar retratar una orden constitucional, “es el Gobierno quien se excluyó del proceso democrático de este año”.
No puede haber un cronograma electoral cuando hubo una mesa de negociación en la que una de las partes se levantó y no cumplió con lo establecido”, expresó haciendo referencia al Acuerdo de Barbados, el cual, velaba por la posibilidad de que los actores políticos venezolanos se unieran sin limitantes a la fiesta electoral. Sin embargo, este aspecto se obvió para la figura triunfante de la elección primaria.
Apuntó que “todo lo que surja después del 5 de febrero sin la presencia de la candidata Machado carece de legitimidad y legalidad, se convierte en un circo mal estructurado”.
En contraste, la politóloga Ruth Guerrero opina que este lunes “será la ratificación masiva de la voluntad popular del voto”, y a su vez, “la oportunidad para elegir un nuevo Presidente o ratificar al actual”.
¿Elecciones en marzo?
El diputado a la Asamblea Nacional y número dos del oficialismo, Diosdado Cabello, asomó recientemente que los comicios podrían realizarse en el mes de marzo, dejando menos de 60 días para la preparación previa del Consejo Nacional Electoral (CNE), sin contar el escaso tiempo para la campaña de algún candidato.
Yo la semana pasada o hace dos semanas dije jugando que las elecciones iban a ser en marzo, como que la pegué, al paso que vamos las elecciones pueden ser en marzo», comentó Cabello durante la emisión de su programa Con el Mazo Dando.
La politóloga consultada afirma que un llamado a las urnas con apenas dos o tres meses de antelación podría representar una ventaja en la reducción de alternativas para la oposición, y una victoria asegurada para Nicolás Maduro.
“La Asamblea o el CNE pueden pensar que es mejor pronto, para aprovechar la complejidad de la elección de un candidato o candidata de la oposición. El partido del gobierno puede ver allí una ventaja, adelantarse y fijarlas para marzo o abril”, opinó.
El economista y analista político, Leonardo Soto, explica que la convocatoria del parlamento nacional debe estar direccionada hacia el último trimestre del año, tal y como se autorizó en el Acuerdo de Barbados. “Operativa, técnica, e institucionalmente hablando debería ser en el último trimestre, pero una cosa es el deber ser y otra la que se hace (…) en este país todo puede pasar”, apuntó.
Soto explicó que “lo más importante es conseguir un cronograma creíble”. “Cualquier fecha adelantada al último trimestre del año no sería adecuado ni positivo para un proceso electoral tan complejo como el que vamos a vivir (…) Hacer elecciones en marzo sería un gran error”, agregó el especialista.
Los caminos de María Corina: Radicalizarse o crear una coalición
De cara a un poder electoral que planea aislar a la oposición venezolana con las inhabilitaciones políticas y unos comicios precipitados, el analista explica que Machado debe tomar una decisión sobre sus próximos pasos, no solo para buscar ocupar la silla presidencial, sino para que, de no lograr llegar al Palacio de Miraflores, al menos se garantice la salida del Presidente con una segunda figura opositora.
Lamentablemente María Corina está inhabilitada. Ella tiene dos caminos: o se radicaliza, que generalmente esa ha sido su tendencia, o trata de convertirse en una coalición política”, sostuvo.
En relación a la segunda alternativa, Soto afirmó que es necesario un candidato sustituto que cuente con el apoyo de la líder de Vente Venezuela. Lamentó que, en el caso de que Machado no logre inscribirse como candidata y decida no delegar a alguien, “el voto opositor se va a diluir”.
Sentenció que “si toma una posición políticamente estratégica, la llevaría a un mejor escenario a futuro”.
Por su parte, la líder de Vente Venezuela, en una reciente declaración a los medios este lunes 29 de enero, descartó una sustitución como candidata, al tiempo que denunció que «ese es el plan de los que no quieren cambio”.
Con esta afirmación, Machado se puso del lado de su segunda “vía de escape”, la radicalización, aunque sin muchos detalles de qué implica esto. “Yo no voy a anticipar cuáles van a ser nuestras acciones, a nadie y muchísimo menos al régimen”, agregó la opositora.
La politóloga Ruth Guerrero explica que “María Corina no puede revelar su estrategia paralela”, asociada a su slogan “hasta el final”, pero recomienda que «debe dar los pasos necesarios para fortalecer a unidad en torno a un sólo candidato de la unidad”.
En este contexto, Efraín Rincón, analista político, resaltó que la candidata “debe seguir insistiendo”. “Pero, para eso es importante abrazar a todos los factores de la oposición y por supuesto, fortalecer la confianza de la ciudadanía, después veremos qué va a ocurrir, pero en este momento, María Corina tiene que afianzar una campaña”, aseguró.
Su perspectiva coincide con lo proclamado por la dirigente, quien aseguró que «recorrerá casa por casa» para buscar votos y voluntariado en el partido. Sin embargo, su futuro en una anhelada candidatura quedará en manos de la Asamblea Nacional, la cual, se espera que en los próximos días de a conocer el cronograma y la fecha de las elecciones, lo que bien podría restar tiempo o por el contrario, beneficiar a «la dama de hierro».
“Maduro tiene la oportunidad de graduarse de demócrata”
Tras exponer la situación de Machado siempre quedan interrogantes. “¿Y Maduro?”, sería una de las primeras preguntas a responder en el caso de que un candidato opositor logre derrotarlo.
El analista Ricardo Lobo, afirmó que el 2024 es la última oportunidad del Presidente para demostrar su fidelidad a la democracia. “Yo sí creo que Maduro había pactado con Estados Unidos su salida, pero las presiones internas lo habían llevado a tomar otra vía”, destacó el especialista.
La hipótesis de Lobo tendría concordancia con las declaraciones del mandatario, quien a principio de año aseguró que “es muy prematuro” hablar sobre una reelección presidencial, lo que causó ruido en medio de seguidores del chavismo que acostumbrar escuchar una posición más firme.
De hecho, solo Jorge Rodríguez, en el parlamento ha proclamado una vez a Maduro como candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), pero el Jefe de Estado no ha confirmado ni desmentido.
Las negociaciones “a puerta cerrada” entre el Gobierno venezolano y el estadounidense también hicieron creer que los posibles resultados electorales serían temas de conversación entre los representantes, recordando que la recompensa de millones de dólares por la captura del Presidente, aún está vigente.
Nicolás Maduro tiene la oportunidad de ir a las elecciones, perder, entregar el poder y graduarse de demócrata. Tiene la posibilidad de ser libre en todo el mundo o de estar esclavo en Venezuela sabiendo que su vida política va a ser cada vez más efímera y más corta”, destacó el analista.
Lobo agregó que un nuevo factor podría motivar al Gobierno a convocar unas elecciones anticipadas y “arregladas”, y es la probable victoria de Donald Trump en la Casa Blanca. “Él se apresura porque sabe que Trump va a ser candidato y va a ganar, y con Trump no va a poder negociar, no va a ser tan complaciente como Biden”, expuso.
Declaró que la oportunidad de una “transición pacífica” para el oficialista son los comicios de este 2024. “Una cosa es Maduro libre en el mundo perdiendo elecciones en Venezuela, que ganando elecciones y esclavo en Venezuela, porque ni va a poder salir del país, y él lo sabe”, concluyó el analista.
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