El gobierno venezolano y la oposición política se preparan para reanudar las conversaciones, estancadas desde hace más de un año, dijeron a The Associated Press fuentes familiarizadas con el proceso.
Tres personas – alguien cercano al líder opositor Juan Guaidó y dos involucradas en los preparativos de la negociación – dijeron que las delegaciones de las dos partes podrían reunirse en Ciudad de México hacia mediados de noviembre. Los tres hablaron bajo condición de anonimato.
Dijeron que se espera que las conversaciones se centren en un posible programa de ayuda humanitaria para la Venezuela con problemas de liquidez, así como en las condiciones para las elecciones presidenciales del país en 2024. También está el tema de la prórroga de Estados Unidos para que la petrolera Chevron opere en la nación sudamericana.
Sin embargo, el gobierno del presidente Nicolás Maduro aún no ha nombrado representantes para las conversaciones.
La última ronda de conversaciones tuvo lugar en Ciudad de México bajo la dirección de diplomáticos noruegos el año pasado. Pero el gobierno de Maduro las canceló en octubre de 2021 tras la extradición a Estados Unidos del empresario colombiano Alex Saab, a quien el Ejecutivo venezolana reconoce el rango de representante diplomático.
Hace años que hay tensiones entre Washington y Caracas y se intensificaron tras la reelección de Maduro en 2018. Estados Unidos y otras naciones cuestionaron el proceso por estar supuestamente empañado por un fraude y reconocieron a Guaidó, entonces presidente de la Asamblea Nacional, como líder legítimo de Venezuela.
Los años de crisis económica de Venezuela han contribuido a un éxodo de alrededor de 7 millones de venezolanos del otrora próspero país exportador de petróleo.
Según los expertos, un posible fondo de ayuda humanitaria de 3.000 millones de dólares, administrado por la ONU, no sería suficiente para revertir la disminución de los ingresos petroleros del país o los efectos de las sanciones de Estados Unidos. Pero podría aliviar en alguna proporción la pobreza y la escasez que sufren ahora muchos venezolanos.
Cuando Maduro suspendió las conversaciones, condicionó su reanudación a la liberación de Saab.
Las autoridades estadounidenses creen que Saab tiene detalles sobre cómo Venezuela vende oro y petróleo, a pesar de las sanciones de Estados Unidos. También dicen que tiene secretos sobre la supuesta corrupción de Maduro, la familia del presidente y sus principales funcionarios.
Los fiscales federales de Miami acusaron a Saab en 2019 por cargos de lavado de dinero relacionados con un supuesto esquema de sobornos que supuestamente desvió más de 350 millones de dólares de un proyecto de viviendas de bajos ingresos del gobierno venezolano.
NAM/Información de AP
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