El expresidente venezolano, Rafael Caldera, murió un 24 de diciembre de 2009, en Caracas a los 93 años. Su hijo Andrés Caldera ha precisado que el exmandatario ha fallecido a las dos de la madrugada (hora local) y que desde hace varios años padecía Parkinson.
Rafael Caldera nació en San Felipe, capital del estado noroccidental de Yaracuy, el 24 de enero de 1916. Fundó el partido demócrata cristiano COPEI y ejerció la presidencia del país suramericano durante dos períodos, entre 1969-1974 y 1994-1999.
En 1946 fundó el COPEI como un movimiento “con ideas cristianas y bases populares” y ese mismo año fue elegido para la Asamblea Constituyente (1946-1947). Fue por vez primera candidato presidencial del COPEI en 1947, pero le ganó Rómulo Gallegos, de Acción Democrática (AD), el otro puntal de la política venezolana durante el último medio siglo.
El golpe militar de 1948 contra Gallegos colocó a Caldera en la oposición, donde seguía cuando en 1952 se instaló la dictadura del coronel Marcos Pérez Jiménez, que le encarceló en 1957 cuando emergía como candidato de las fuerzas democráticas a las elecciones previstas para finales de ese año.
En las presidenciales de 1958 le ganó Rómulo Betancourt y en las de 1963, tras la ruptura de la coalición de gobierno AD-COPEI, Raúl Leoni. Caldera fue copresidente de la comisión que redactó la Constitución, promulgada en 1961 -sustituida por la de 1999-, y presidente de la Cámara de Diputados de 1959 a 1962.
A la cuarta va la vencida
Con la consigna del cambio ganó la Presidencia al cuarto intento, en 1968, en unas reñidas elecciones que acabaron con la hegemonía de diez años de AD. Caldera desarrolló su gestión bajo el signo del nacionalismo democrático.
Caldera entregó el mando en 1974 a Carlos Andrés Pérez, de AD, y cumplido el impedimento constitucional de diez años para volver a ser candidato, aspiró de nuevo a la presidencia por el COPEI en 1983, cuando fue derrotado por el “adeco” Jaime Lusinchi. Su sexta carrera a la Presidencia fue truncada por sus discípulos en 1988. La estrella de Caldera pareció languidecer, pero en 1992, tras el primero de los dos intentos de golpe de Estado de ese año, emergió con un nuevo liderazgo. Caldera constituyó una plataforma electoral heterogénea llamada Converencia Nacional y ganó por segunda vez la Presidencia en diciembre de 1993.
Según los analistas, Caldera no logró responder a las expectativas creadas entre los escépticos venezolanos, lo que terminó de preparar el terreno para la llegada al poder del actual gobernante, Hugo Chávez. Tras finalizar el segundo periodo, en febrero de 1999, entregó el poder a Chávez y se retiró de la vida pública.